lunes, julio 31, 2006

Qué bueno que llegaste

¿Qué sería del ciclismo español sin Óscar Freire? El cántabro ha sido el primer corredor de la época moderna en luchar - y ganar- en las Grandes Clásicas ciclistas, y el segundo en toda la historia después de Miguel Poblet. Algunos piensan que este ciclista no está valorado en España y por este motivo ha desarrollado la mayor parte de su carrera en equipos extranjeros, otros creen que aquí no se le puede ofrecer a Óscar un equipo con la estructura para las carreras de un día que tiene Rabobank, o que en su día tenía Mapei. Lo cierto es que a principio de temporada apareció el rumor de que Freire pudiera correr el año próximo en Saunier Duval, el equipo de su tierra y que afrontaría el pago del contrato del ciclista gracias al patrocinio del gobierno de Cantabría, que asumiría de este modo mayor protagonismo en el conjunto amarillo. Sin embargo, Óscar prefirió la oferta de renovación en Rabobank, y es que los holandeses saben lo que es competir para ganar en San Remo, Flandes, Tour y tantas otras pruebas en las que Saunier Duval no tiene un equipo preparado para apoyar al ciclista que vive desde hce unos años en Suiza. Esto y la comodidad que Freire vive hoy día con los naranjas, hicieron que finalmente el cántabro renovara con un contrato que mejoraba el que tenía en estos últimos años.

Esta temporada no pudo renovar su victoria en la Milán San Remo, pero ha tenido grandes triunfos que muestran un muy buen palmarés a estas alturas de temporada: Etapa en Tirreno Adriático, País Vasco, Flecha Brabancona, etapa en Vuelta a Suiza, dos etapas en el Tour y la Vattenfall Classycs de ayer. En total siete triunfos, seis de ellos logrados en el circuito Pro Tour, y el sexto en una de las durísimas semi clásicas belgas de primavera. Freire afrontará el 24 de septiembre su gran reto de esta temporada: lograr el cuarto título del mundo en ruta, algo que hasta el momento no ha logrado ningún corredor. El circuito austriaco se adapta muy bien a sus características, por lo que si Óscar llega en forma, algo que siempre ocurre en los Mundiales lesiones aparte como la del año pasado, será uno de los máximos favoritos en la línea de salida.

Antes del Mundial estaba la Vattenfall Classycs, que este año estrenaba denominación. Quizá suene mucho más esta carrera si la llamamos Hew Classycs, prueba alemana de la extinguida Copa del Mundo. Ésta y la Henninger Turm de Frankfurt fueron las dos únicas carreras del país germano que llegaron a formar parte de este campeonato ideado por la UCI. Hoy día, la carrera de Hamburgo es la única de las dos que forma parte del Pro Tour. La prueba se desarrolla por los alrededores de la ciudad alemana y su máxima atracción es la subida al Waseberg, un muro de unos trescientos metros que alcanza unas rampas del quince por ciento. Este año han sido tres las subidas a esta cota.

La carrera comenzó con la fuga de los valientes del día: el aussie Corey Sweet, el campeón húngero Lazslo Bodrogi y el italiano de la Liquigas Dario Andriotto. Este último se descolgó del grupo de cabeza cuando una moto de la organización chocó contra él y provocó que Andriotto tuviera que esperar a la disciplina del gran grupo. Estos incidentes no deberían de producirse en ninguna carrera ciclista pero mucho menos en una prueba Pro Tour. Aunque claro, existen precedentes como el del Tour de Benelux el año pasado, en el que la organización fue un auténtico caos.

La escapada prosiguió con el corredor del Wiesenhof y el de Credit Agricole, que llegaron a pasar en cabeza por la primera ascensión. En el grupo de favoritos era Lampre quien parecía más decidido a endurecer la prueba con Figueras y Ballan mostrándose por las posiciones de cabeza. Gerolsteiner y T-Mobile demostraban ser los equipos locales e intentaron romper la carrera sin éxito. Pasada esta primera ascensión, los dos fugados eran cazados por un grupo que comenzó a imprimir un duro ritmo que les llevaría hasta la segunda subida en la que tan sólo volvió a haber fuegos de artificio. Fue en la tercera cuando Alessandro Ballan mostró ser el más fuerte de toda la carrera y dinamitó el grupo partiéndolo en dos pedazos. Por delante marchaban hombres importantes como lo son Davide Rebellin, Andrea Moletta, Danilo Napolitano, Manuele Mori.. pero no hubo entendimiento entre ellos y finalmente el pelotón les dió caza con el trabajo de Milram. A partir de ese momento, Gerben Lowik trabajó de un modo encomiable para Freire y consiguió que ninguna fuga se marchase para que al final Freire venciera en un ajustado sprint a Erik Zabel y Filippo Pozzato, necesitando de la foto finish para decidir el ganador.

En otro orden de cosas, destacables las manifestaciones de Filippo Simeoni - el colega de Armstrong- en la televisón italiana denunciando a los corredores por callarse ante la situación actual del ciclismo y pidiendo unidad frente al resto de colectivos que cargan con menos culpa que ellos. En un extracto de la entrevista, Simeoni manifestaba que Liquigas trabaja limpio y que por eso cuesta tanto que lleguen los resultados, mientras que otros equipos tienen una red de dopaje que es la base de sus éxitos. Quizá lo más importante de estas declaraciones sea que por una vez, un corredor en activo reconozca que el dopaje en el ciclismo se mueve desde los equipos.

domingo, julio 30, 2006

Lo que interesa es confundir

El tema del positivo de Landis en el Tour de Francia sigue acarreando todo un torrente informativo, capaz por sí sólo de confundir al más entendido de los seguidores ciclistas. Mientras que se sepa o no se sepa el resultado del contraanálisis, que casi seguro arrojará los mismo datos que la prueba A, cada uno intenta arrimar su ascua al fuego que más le interesa. Floyd Landis intentará demostrar que su cuerpo produce la testosterona de modo natural, y lo hará con la defensa de los mismos abogados que defendieron a Roberto Heras en su caso de dopaje en la pasada Vuelta a España. En la rueda de prensa del pasado viernes en Madrid, Landis y sus empleados dejaron entrever que su estrategia consiste en reconocer que su cuerpo ha arrojado unos valores fisiológicos no permitidos, lo que supone el positivo, pero que en ningún caso hablamos de un caso de dóping, debido a que estos valores son normales en él. Esto traducido al lenguaje al uso signfica que Landis ha dado positivo, algo que supone dopaje, pero nosotros vamos a jugar con el lenguaje buscando términos que puedan confundir a la opinión pública, para que de este modo no se hable de dóping.

Y digo yo, si Landis reconoce tener valores anormales de testosterona desde hace mucho tiempo, ¿porqué no se ha sometido al pertinente análisis endocrinológico para así demostrarlo y no tener problemas en lugares de alcurnia como el Tour de Francia? No huele nada bien este asunto. El americano tratará de defender sus intereses, pero de momento los abogados se están mostrando contradictorios y poco claros en sus explicaciones. En "El Larguero" del viernes volvieron a la carga con la misma perorata: "El caso de Floyd Landis no es positivo". El problema que tienen es que cuando la prueba B arroje sus conclusiones, tendrán que ser ellos y los análisis los que demuestren que Landis produce la testosterona de modo natural y no otros los que tengan que demostrar que el ciclista se ha dopado. Este Tour sigue virando de modo inexorable hacia las verdes tierras de Mos.

Mientras tanto el vicepresidente del COI, el alemán Thomas Bach insinúa que el ciclismo podría dejar de ser deporte olímpico. Ya se sabe, el ciclismo es para los pobres que están en la calle y no pueden pagar la entrada de un pabellón, así que si podemos quitárnoslo de encima mejor que mejor.

Por lo menos hoy vuelve el ciclismo de alta competición. Prueba Pro Tour - que no es que me apasione que sea de esta categoría, pero al menos significa que hay equipos de primer nivel-. La Hew Classics alemana retoma de este modo lo que son las antiguas carreras de la Copa del Mundo, que proseguirán con San Sebastían, y después nuevo parón, ahora que Zurich se disputa tras el Mundial. Entre los favoritos hay que nombrar a Igor Astarloa,Paolo Bettini, Filippo Pozzato, Kessler, Vinokourov, Alessandro Ballan o Zabel.

viernes, julio 28, 2006

Se confirma que el positivo es Landis

El rumor se ha convertido en noticia. El positivo del Tour de Francia tiene como protagonista a Floyd Landis, el vencedor de la prueba. Todos los indicios recogidos hasta el momento en que Phonak reconoció que el positivo en la Grande Bouclé pertenecía a su jefe de filas, indicaban que Landis era el que no había pasado el control. El mutismo en torno al corredor y la desaparación del norteamericano estos últimos días - en los que debía de haber corrido un par de criteriums- eran señal inequívoca de que algo se cocía alrededor del de Phonak.

También se ha confirmado que el positivo fue por testosterona, una sustancia que aumenta la capacidad muscular oxigenando el músculo más rápidamente. Es un tipo de dopaje que se utilizar para obtener un resultado rápido. La testosterona no se consume para preparar carreras, ya que su efecto es inmediato. Esta sustancia es, por tanto, un parche que se coloca para solventar una carencia puntual y que funciona bastante bien. El positivo fue tras la exhibición de Landis en Morzine, después de la tremenda pájara que había padecido un día antes en La Toussuire, así que cada uno saque sus conclusiones.


La defensa del corredor - que ya ha dicho que no espera que el contraanálisis desmienta la primera prueba-, se basará en demostrar que su organismo genera la testosterona de modo natural, ya que, según él, es la única explicación al posible positivo, porque asegura no haber tomado la sustancia de modo exógeno. Debemos seguir creyendo en la presunción de inocencia, más cuando no se conoce el resultado de la prueba B -que en el 99% de las veces confirma lo que antes ha dictaminado la A, y la excepción fue Llaneras- , pero esto tiene claros rasgos de descalificación en el Tour, dos años de sanción y posible adiós al ciclismo.

Mientras, en Phonak siguen acumulando escándalo tras escándalo. Todos y cada uno de los líderes que ha tenido la escuadra suiza en las últimas temporadas se ha visto involucrado en asuntos de dopaje de una u otra manera: Santi Pérez, Tyler Hamilton, Oskar Camenzind, Santos González, Quique Gutiérrez, Santiago Botero y ahora Floyd Landis. A estos nombres hay que sumar los de gregarios como Sascha Urweider y Nacho Gutiérrez. Demasiado como para creer que los suizos cenan macarrones y la pieza de fruta. Pero el UCI Pro Tour protege a los que se encuentran dentro de él y, por este motivo, Phonak seguirá disputando todas las carreras mientras que el director Juan Fernández ya ha comentado que de confirmarse el positivo, Landis sería automáticamente despedido del equipo. Siguen pagando, y callando, los corredores por un problema del que no son los únicos culpables.

El adiós de Comunitat Valenciana


A colación de la Operación Puerto llega la segunda noticia del día. Se trata de la exclusión de Comunitat Valenciana de la Vuelta a España. Víctor Cordero - director de Unipublic- ha actuado de la misma manera en que lo hizo ASO hace un mes y por lo tanto ha retirado la invitación a los verdiazules para la carrera de tres semanas. Tal y como ocurrió en el Tour, esta es la única medida que puede tomar Unipublic, ya que el código del Pro Tour no permite que ninguna organización expulse a un equipo de los veinte en ninguna carrera de la liga. Sólo se pueden retirar las invitaciones a equipos de categoría profesional. Por lo tanto, para expulsar a otros equipos implicado en la Operación Puerto, debe de ser la UCI quien ejecute el código ético del Pro Tour para excluir a cualquiera de estos conjuntos. Mi opinión es que todos o ninguno. No es justo que por un mismo delito se mida de distinta manera la posible sanción.

Las reacciones no se han hecho esperar, y el gobierno de la Comunidad ha anunciado que retirará el patrocinio al equipo ciclista al término de la campaña. Una pena que una estructura de tantos años como la de Kelme acabase de este modo. Además, este adiós se sumaría a los posibles de Kaiku - no continúa el patrocinador y están buscando sustituto- y 3 Molinos - que no ha parado de tener escándalos todo el año, algo que ha cansado a los jefes-, con lo que el panorama de equipos profesionales en España para el próximo año se quedaría bastante deslucido con Relax y Andalucía Paul Versan como conjuntos que seguirían en esta categoría y el Karpin Galicia como nuevo equipo. En cambio, equipos como Spiuk, Orbea o Grupo Nicolás Mateos continúan con las gestiones para intentar dar el salto el año próximo a la categoría profesional, algo que mejoraría el panorama para muchos ciclistas.

jueves, julio 27, 2006

Positivo en el Tour

La intención que tenía hoy era la de hablar de la situación del mercado ciclista a estas alturas de la temporada y de como algunos equipos - caso de Discovery Channel o Quick Step- ya han empezado a configurar sus plantillas de cara al próximo curso. Pero la actualidad manda, y ahora mismo la noticia principal vuelve a ser el Tour de Francia, aunque no lo es por las exhibiciones en Alpes, sino que por el positivo de un corredor en esta carrera y, más que probablemente, uno de los importantes.

La noticia saltaba ayer, cuando la UCI anunciaba que uno de los corredores participantes en el Tour de Francia había dado positivo, aunque no se haría público el nombre hasta que se procediera al pertinente contraanálisis. Todavía la importancia de la noticia era tan sólo relativa, ya que que podía ser cualquier corredor. El último precedente de positivo post carrera en la Grande Bouclé fue el de Pascual Llorente en Kelme y esa fue una noticia que apareció en los diarios en modo breve y de la que apenas se hicieron eco las grandes cadenas de televisión. Quizá por este motivo, el positivo no se convertía en un boom mediático y pasaba desapercibido para muchos media.

Sin embargo, a última hora de ayer tarde comenzaba a caldearse el ambiente. El presidente de la UCI, Pat Mcquaid, advertía que la buena imagen del ciclismo y del Tour de Francia estaba en juego con este caso y que deseaba que el contraanálisis desmintiera lo que había dicho la primera prueba. Mcquaid también avisaba de que tanto el corredor involucrado como su federación ya estaban avisados de este caso. Todo esto sólo quiere decir que el ciclista es uno de los importantes, ya que Pascual Llorente no supuso una mancha para el Tour ni para la UCI y esta vez, de confirmarse lo que casi siempre se confirma con la segunda prueba, puede que no sea igual.

La noticia que ha supuesto el auténtico boom mediático ha saltado en Dinamarca, en un diario que aseguraba en su edición matutina que el positivo en el Tour es Floyd Landis, flamante vencedor de la carrera. En la noticia se remarcaba que Landis ha renunciado a correr dos criteriums Post Tour -uno en Holanda y otro en Dinamarca- y que además no responde a ninguna de las llamadas que a él se le realizan desde los diversos medios de comunicación. John Lelangue, director de Phonak, también parece fuera del mapa, con lo que el mutismo en torno a Landis en total. Todo esto no vieno sino a confirmar que algo se cuece alrededor del americano de Phonak. Mientras, desde CSC ya han negado que el corredor sea de su equipo.

La última prueba está en la federación a la que pertenece Floyd Landis. La federación norteamericana ha desmentido que el positivo sea de uno de sus corredores y que la UCI le haya anunciado lo contrario. Esto no exhime a Landis, ya que él tiene licencia en España, debido quizá a sus prolongadas estancias en Girona.

Aún cuando debemos agarrarnos a la presunción de inocencia, por el momento todos los indicios apuntan hacia una dirección, por lo que el principal sospechoso sigue tomando forma. El diario danés sigue informando de que el control fue supuestamente realizado tras la etapa con final en Morzine, en la que Landis realizó su gran exhibición con una escapada de más de 130 kilómetros.

Habrá que esperar para ver qué solución tiene todo esto, pero por el momento lo único seguro es que el ciclismo sigue acumulando desprestigio.

miércoles, julio 26, 2006

El retorno de un escalador

Y sigue el ciclismo. En el día de ayer retornó la competición profesional a España, ya que desde la disputa del Campeonato Nacional de Contrarreloj no había habido prueba alguna en territorio español - si no contamos los kilómetros en los que el Tour incurrió en nuestro país-. Lo hizo con la disputa del GP de Villafranca de Ordizia, una prueba que cuenta entre su ganadores con corredores de primer nivel, caso de Laurent Jalabert o Alejandro Valverde. En el día de ayer la victoria correspondió para Félix Cárdenas, el colombiano de Barloworld, que se anotó de esa manera su segunda victoria esta temporada tras la lograda hace unos días en la llegada al Passo Maniva en el Tour de Brixia. Cárdenas se impuso en solitario por delante de Alberto Rodríguez, del equipo Massi de categoría continental, y del navarro de Comunitat Valenciana David Latasa. Ambos corredores arrivaron juntos a escasos segundos del ciclista colombiano.

En la segunda etapa del Tour de las Regiones Valonas, la victoría cayó en las manos de Fabrizio Guidi, el sprinter italiano del Phonak que consigue de este modo auparse hasta el liderato de la carrera en perjuicio de Aitor Galdos, quien en todo caso fue quinto en la etapa y continúa muy cerca de Guidi en la general.

Félix Cárdenas llegó al ciclismo europeo tal y como lo hicieron muchos otros compatriotas a lo largo de la década los ochenta y los noventa, a través del equipo Kelme. Este escalador no destacaba especialmente en ninguna carrera en el seno del equipo valenciano, por lo que tenía difícil disputar las mejores carreras. Todo cambió tras un Tour de Limousin en el que Cárdenas consiguió un triunfo de etapa y su pasaporte para el equipo de la Vuelta. En esta carrera logró vencer en la llegada a La Molina, dándose a conocer para el gran público.
Al año siguiente debutaba en el Tour de Francia y lo hacía de la mejor manera posible. En la Grande Bouclé llegó su gran éxito, pero lo hizo en donde menos se podría esperar: en una fuga durante una etapa llana en la que el colombiano no era el más rápido pero en la que consiguió la victoria gracias a la vigilancia extrema entre sus compañeros, que se olvidaron ciertamente de él. Tras estos dos importantes hitos, el colombiano esperó una mejora de contraro por parte de Kelme que no llegó -al menos en la medida que él esperaba- y las ofertas de otros equipos no se concretaron por uno u otro motivo, aunque es cierto que estuvo muy cerca de fichar por Ibanesto.com. Finalmente tuvo que aceptar una oferta del Cage italiano - hoy día Tenax- en donde Cárdenas tuvo que renunciar a las mejores carreras. Tras este paso por Italia en el que logró tres victorias, pero no el reconocimiento mediático que había alcanzado en la anterior época, Cárdenas retornó a su país al Orbitel, un equipo en donde parecía que las oportunidades en Europa acabarían para él. No fue así, y en un Vuelta a la Rioja en la que su equipo fue invitado, Félix se adjudicó una etapa y la victoria final e hizo que Cengotitabengoa y Angoitia -directores del Baqué- se fijarán en sus condiciones de escalador para poder disputar la Vuelta a España con el equipo español. Así que ese mismo septiembre, el colombiano disputó la Vuelta, volvió a las grandes carreras y fue uno de los grandes protagonistas de la ronda española, logrando un importantísimo triunfo para su equipo, además de un gran protagonismo en carrera para un maillot que no había lucido tanto hasta entonces. Al año siguiente Cárdenas siguó en Baqué y volvió a conseguir otro triunfo de etapa en la Vuelta , y además siguió siendo protagonista en montaña. En estas dos ediciones el maillot de mejor escalador fue a parar a sus hombros. Tras el conjunto vasco llegó Barloworld el año pasado. Durante su primer año en el conjunto británico, no tuvo una buena temporada y sus únicas victorias llegaron en el Tour de Japón. Parecía que era el comienzo del fin para la carrera de un ciclista del 72, pero en este mes de Julio ha vuelto el gran Félix Cárdenas con la ya nombrada victoria en el Tour de Brixia y el triunfo en Villafranca. Ahora es el momento de comprobar si la racha del colombiano continúa.

Otro día contaré algo sobre Fabrizio Guidi y sobre su condición de promesa italiana durante sus primeros años en Scrigno. Sin duda, su papel en el Mundial de Lugano es uno de sus momentos más recordados por los tiffossi italianos.

martes, julio 25, 2006

La repesca también otorga sobresalientes

Ayer tarde intenté subir al blog un comentario sobre el gran Tour de Francia que acaba de concluir, pero problemas con el servidor de blogger impidieron que publicara el post. Una vez pasadas 48 horas de la conclusión de la Grand Bouclé, no voy a repetir lo que todos vosotros, lectores de este blog, ya habreís leído en infinidad de medios, tanto en formato papel como multimedia. Además, el análisis de todo el Tour ya está recogido en los anteriores posts de este blog. Así que sólo cabe esperar a que el año próximo el espectáculo que se viva en esta carrera, pueda ser al menos tan grande como el de esta edición, y porqué no decirlo, que Alejandro Valverde sea capaz de concluir la prueba gala por primera vez, para así mostrarnos cuales son sus posibilidades reales en una carrera de estas características.

Así que tras el excepcional triunfo de Landis, y la formidable prestación de Óscar Pereiro en la ronda gala - que más da que perdiera 30 minutos en Pirineos si luego los recuperó y aguantó como un jabato en los Alpes-, el ciclismo sigue y lo hace con carreras veraniegas que para muchos corredores suponen el nexo de unión entre Tour de Francia y el resto de carreras importantes que aún quedan por disputar cada temporada - San Sebastían, Zurich, Lombardía, Vuelta y Mundial-, mientras que para otros, son su oportunidad de tener un buen año a pesar del mal arranque de ejercicio. El año pasado hubo dos claros ejemplos de corredores que no habían mostrado todo su potencial hasta agosto y que a partir de entonces se convirtieron en auténticos dominadores de las Clásicas. Es el caso de Filippo Pozzato y de Paolo Bettini. Pippo no cuajó un buen inicio de campaña -algo que sí ha sucedido en ésta con la victoria en San Remo- pero después del Tour el Príncipe italiano protagonizó su particular agosto con victorias en Hew Classics y etapa en Vuelta a Alemania. Por su parte, Paolo Bettini salvó la campaña 2005 gracias a sus actuaciones durante y después del verano, logrando triunfos de calidad en Zurich y Lombardía, dando una auténtica exhibición en Zurich, donde en un día de perros con mucho frío y descarga de lluvia, realizó una gesta comparable a la de Landis en Morzine y se impuso en solitario aventajando en tres minutos a Franck Schleck y Lorenzo Bernucci, segundo y tercero en meta. Veremos quienes son los Pozzato y Bettini en las Clásicas de este año, pero apuntad los nombres de Igor Astarloa o Luca Paolini.

Sin embargo, no solamente en las Clásicas - o la Vuelta a España, donde algunos acuden con el único objetivo de salvar el año-, existe la ocasión de cambiar la nota de una temporada. En estos días se está disputando el Tour de las Regiones Valonas, una prueba de categoría 2.HC que se disputa en Bélgica y que cada año reúne una buena participación con varios equipos Pro Tour, siendo el resto de categoría Profesional. El año pasado esta prueba sirvió para descubrir a Luca Celli, un ciclista italiano que se adapta a la perfección al territorio valón (Lieja Bastogne Lieja, Flecha Valona) y que consiguió su mejor triunfo hasta ahora, militando en las filas de Barloworld. Este año está pasando desapercibido en el Acqua Sapone.

Ayer, en la primera etapa de esta prueba, el triunfo correspondió para Aitor Galdos, el vasco de Panaria que consigue así su primera victoria desde que es corredor del equipo italiano desde hace año y medio. En el sprint final se adelantó a especialistas como Fabrizio Guidi o Baden Cooke, que siguieron al español en meta y que no pudieron adelantar al rubio formado en la cantera de Baqué. El caso de Galdos es el de muchos corredores españoles que no encontraron hueco en el campo profesional español y tuvieron que emigrar hacia equipos modestos. En este caso concreto, el ciclista tuvo que pasar a profesionales en el Nippo Hodo, un equipo de Tercera División - equiparable a la categoría Continental actualmente, que disputaba pruebas de lo más exóticas y variopintas, como demuestran las dos victorias conseguidas por Galdos ese año: Etapa en Vuelta a Marruecos, en el Circuito Montañés y el Giro del Lago Maggiore. Pero su aventura tuvo premio y los hermanos Reverberi se fijaron en él para que pasara a su equipo en 2005. Panaria es un equipo Profesional pero que tiene asegurada su participación en el Giro cada año. Durante estas dos temporadas, el vasco ha tratado de encontrar un hueco en el competido nueve de la prueba italiana, pero hasta ahora no lo ha conseguido. A buen seguro que actuaciones como la de ayer - corroboradas con otras futuras que llegarán- dan a Galdos no sólo la renovación, sino que vía libre hacia el Giro 2007.

Y es que, aunque algunos no lo crean, hay ciclismo entre el Tour y la Vuelta.

sábado, julio 22, 2006

Landis lo consigue, Pereiro nos enamora

No pudo ser. Óscar Pereiro ha realizado la contrarreloj de su vida cuando más precisaba de ella, pero ni su gran prestación en la jornada de hoy, siendo cuarto clasificado en la etapa, le ha sido suficiente para mantener la preciada prenda que acredita como líder en el Tour de Francia. Como a Echávarri gusta llamárla "La túnica dorada".

Una contrarreloj muy dura, con largas rectas y sostenidos repechos que rompían el ritmo que salpicaban los 57 kilómetros de recorrido y que ha definido cuales eran las fuerzas de todos los ciclistas que han llegado a esta decimonoveno día de competición. Aunque desde España se nos insistía - especialmente desde los grandes diarios- que era una contrarreloj de fuerza y en la que la condición de especialista no sería tan determinante, al final ha quedado claro que era un crono para especialistas y se comprueba tirando de clasificaicón y percatándose de que el vencedor final ha sido Serguei Gonchar, todo un especialista - que ya venció en aquella primera crono larga del Tour- y que en montaña lo ha pasado muy mal en carrera. Con esto no quiero decir que las fuerzas no sean determinantes. A estas alturas de carrera, cada gramo de fuerza que tiene el cuerpo del ciclista puede desequilibrar la balanza de uno u otro lado, pero si además se cuenta con la ventaja de ser un experto cróner y de haber preparado con mimo días como hoy, las opciones crecen mucho.

Pereiro trabajó con un biomecánico este otoño para mejorar su posición sobre la bici. A muchos quizá no les suene que el gallego estuviera en Treviso, pero si añadimos a Pereiro el nombre de Alejandro Valverde y recordamos que el murciano estuvo preparando las cronos del Tour junto a un biomecánico, es posible que alguno se acuerde de que Pereiro, Karpets e Iván Gutiérrez, acompañaron al Bala en su estancia en Italia. Hoy Pereiro a buen seguro que ha intentado recordar los consejos que aquel italiano le dio y como debe posicionar su cuerpo encima de la bici para ganar segundos al reloj, pero aunque eso puede haber sido importantísimo, al final han sido las características como ciclista de Óscar, las que han hecho que luchara por el maillot amarillo del Tour dándolo todo. Pereiro es uno de esos ciclistas que surgen de muy en mucho en el ciclismo de un país y que no sólo tienen una gran capacidad física, sino que acompañan a esto con dotes de carisma, capacidad táctica, soportar la presión y valentía. El gallego ha ilusionado a un país entero, ha devuelto a España el interés por ver ciclismo por televisión en verano, y justo cuando más difícil parecía, tras los incidentes de la Operación Puerto. Hacía muchos años que mis amigos no hablaban tanto de ciclismo y que no me preguntaban por el Tour como lo han hecho durante estos últimos días. Esta misma tarde cuatro de ellos han seguido la etapa conmigo y me han sacado de mis solitarias jornadas frente al televisor. De ahí la importancia de su papel en este Tour. Mucha gente que no había vuelto a seguir el ciclismo desde hace años se ha reenganchado a este deporte y ha vuelto a disfrutar con un corredor que transmite algo mucho más importante que cualquier victoria y que enamora al espectador. Por todo ello gracias Pereiro.

Por supuesto no me voy a dejar a Floyd Landis. Justo vencedor de este Tour de Francia. En un Tour loco él ha sido el más fuerte - que no el más regular- y ha conseguido lo que parecía muy difícil hace un mes: tener el Tour de Francia en su palmarés, que se unen al ya gran palmáres que había confeccionado este año: París Niza, California y Georgia. Desde luego nada comparable al Tour, pero este año no podemos decir que el vencedor de la ronda gala se haya centrado en un solo objetivo y que no haya estado delanter en otras fases del año. Además, tras la jornada de Morzine se ha quitado de cuajo el logotipo de corredor reservón y chuparruedas. Su hazaña pasará a la historia del ciclismo. Hoy ha cumplido. Ha demostrado su superioridad contra el crono y mañana estará en lo más alto del podio de París al lado de su ex compañero y amigo Óscar Pereiro. Tercero será el alemán Andreas Kloden que repite podio dos años después, aunque esta vez baja un peldaño y a buen seguro que no estará satisfecho del resultado final habida cuenta de que ha sido el corredor más regular del Tour y que sólo las tácticas de su equipo le han privado de vencer en el que podría haber sido segundo triunfo alemán. La pena es para Carlos Sastre que ha corrido por debajo de lo esperado y ha quedado relegado a la cuarta posición, esa que no quiere nadie en una Gran Vuelta y que no recompensa el trabajo en montaña del abulense, otro al que su equipo le ha quitado más que otorgado.

Cuestión de estado

Italia es una de las mayores potencias en ciclismo - sino la máxima-. El número de equipos y corredores profesionales es más alto que el de cualquier otro país. Pero no sólo en cantidad han dominado históricamente los transalpinos, también en calidad han demostrado ser el bloque con mejores ciclistas y con mayores aptitudes para cualquier disciplina: escaladores como Pantani, sprinters como Cipollini, clasicómanos como Bartoli o hombres para Grandes Vueltas como el reciente Ivan Basso han elevado a su país a la cima del olimpo ciclista. En estos últimos años ha fallado la disciplina contra el crono, en la que los italianos no cuentan con una gran figura desde los tiempos de Francesco Móser, aunque es cierto que corredores como Bugno o ahora Basso no se han defendido nada mal.

En este Tour de Francia, los aficionados italianos partían con la ilusión de un doblete histórico por parte de Basso, quien tras vencer en el Giro podría repetir la gesta de Pantani en el 98. La situación del de CSC ya es de sobra conocida, y por este motivo el papel de los transalpinos pasó de ser el de protagonista al de actor secundario. Otra ausencia a considerar era la de Alessandro Petacchi, aún en periodo de recuperación de su caída en el Giro de Italia, que le produjo una microfractura en la rótula. Damiano Cúnego, Paolo Savoldelli y Gilberto Simoni pasaban a ser los líderes azzurris en la carrera, pero los tres son ciclistas que, hasta el momento, siempre han mostrado su mejor cara en el Giro. De hecho los tres han vencido en la Corsa Rosa. Il Falco se bajó aquejado de un golpe con un coche, Simoni no ha encontrado el golpe de pedal que tuvo durante el Giro - la edad también se va notando- y Cúnego ha estado bien pero lejos del Damiano que vimos hace dos años. En los sprints la mejor carta italiana era la de Daniele Bennati, el velocista de Lampre que ha conseguido codearse con los Mcewen, Boonen, Hushovd o Freire y que incluso ha llegado a hacer segundo en una llegada, pero al que ha resultado imposible adjudicarse una etapa. A estas horas Bennati está ya en su casa.

Gran parte de la "culpa" de que Italia no consiga más victoria la tiene la UCI. Ya que siendo un país con tan amplia tradición ciclista, sólo cuenta con 3 licencias Pro Tour, siendo una de ellas para Milram, un equipo medio alemán y que ha traído a pocos italianos a este Giro. El número de equipos profesionales italianos es muy grande (Panaria, Colombia, Naturino, Acqua Sapone, LPR, Tenax, Barloworld, Flaminia, Miche...). Varios están inscritos en otras federaciones, pero realmente son del país de la bota. Algunos de ellos - Panaria, Acqua o Barloworld- cuentan con un nível deportivo simiilar al de muchos Pro Tour, pero en la UCI lo que manda es el dinero y por lo tanto ciclistas como Sella, Nocentini, Degano, Cheula, Puzzovivo, Mazzanti, Anza etc que podrían estar disputando esta prueba no tienen opción a hacerlo.

Así pues, las opciones de victoria para un país, al que tradicionalmente resulta sencillo vencer en etapas, se complicaban. Las etapas iban transcurriendo y las ocasiones se iban perdiendo. Los corredores de Lampre han estado especialmente activos en el Tour, pero por una cosa u otra no han podido conseguir ninguna victoria y se han tenido que contentar con cuatro segundos puestos (Bennati, Cúnego, Ballan y Commesso). Los del país de la bota tenían pues la última ocasión real de victoria de etapa en la jornada de hoy. Un día propicio para las fugas y en el que un nazionale debería salvar el orgullo de todo un país.

La escapada del día estuvo conformada por dieciseis hombres, entre los cuales había tres italianos: los veteranos Matteo Tosatto y Christian Moreni y Manuel Quinziato, que viene mostrando una gran entereza durante estos últimos días de carrera. De este modo, no parecía sencillo que Italia consiguiera al fin su victoria, más cuando los franceses contaban con una amplia participación y Leipheimer o Zabriskie eran otros de los compañeros con los que habría que jugarse la victoria del etapa. Sin embargo, los tres rentabilizaron al máximo la oportunidad italiana y lograron ser primero, segundo y tercero en meta. Tosatto y Moreni se marcharon en el segundo intento serio dentro del grupo de 16. Antes lo habían probado Leipheimer e Isasi, pero no lograron marcharse. Junto con los dos italianos viajaba el alemán Ronny Scholz, pero éste colaboró con sus dos colegas e hizo de lanzador en la recta de meta. Al final victoria para el veterano de Quick Step Mateo Tosatto, que suma a esta victoria la lograda en el Giro en su época en Fassa Bortolo. Así, se conseguía que Italia no finalizara un Tour sin victorias, algo que no sucede desde 2001.

viernes, julio 21, 2006

Landis hace un monumento al ciclismo

Las etapas alpinas de este Tour de Francia supondrán un hito en la historia de este deporte en general y de esta carrera en particular. La intensidad, la emoción, la valentía y, por qué no decirlo, los errores, han hecho que Alpe D´Huez, La Toussuire y Morzine formen ya un tríptico que se recordará durante mucho tiempo en las mentes de todo aficionado ciclista y en los libros que recogen las hazañas y que van más allá de los meros resultados y estadísticas.

Hasta ayer Floyd Landis - Estados Unidos, Phonak y úndecimo en la general- pasaba por ser uno de los ciclistas menos espectaculares del pelotón. Sus éxitos solían basarse en buenas cronos y en mantener a raya a todos sus rivales en montaña. Nada de alardes, sin ataques y con mucha frialdad en carrera. Todo esto se vino abajo ayer camino de Morzine. La prueba está en el blog oficial del corredor. En la web han batido todo un récord con 554 comentarios hasta el momento en el que estoy escribiendo esta entrada, mientras que lo normal venían siendo unos 20.

Para contar lo que hizo el americano hay que haberlo visto, porque resulta casi imposible de creer teniendo en cuenta los años que vivimos en el ciclismo y el corredor del que se trataba. Por la mañana, antes del comienzo de la etapa, leía unas declaraciones de Landis en Todociclismo, en las que el de Phonak decía que iba a luchar por el podio después de haber tenido una pájara como el Empire State camino de La Toussuire. Estando a ocho minutos de Pereiro - líder de la carrera- y a seis del tercero se antojaba difícil, pero no imposible.

La aventura empezó a más de 130 kilómetros para llegar a meta. Phonak comenzó a marcar un ritmo duro en el Puerto de Saisies - tanto que Perdiguero abandonó tras tirar como un poseso-. Esto ocasionó que Landis se quedara en cabeza acompañado por Kloden, Evans, Menchov y Rogers, y más tarde sólo el aussie. El triple campeón del mundo contra el crono apenas aguantó unos metros y pronto se fue hacía atrás, hasta el grupo en el que estaban todos los favoritos y en el que Caisse d ´Epargne comenzaba a marcar el ritmo en favor del líder de la carrera. Entonces aún no se pensaba nadie la que podía armar Landis.

El pelirrojo de Phonak iba cazando a todos los fugados del día hasta quedar solo en cabeza con la compañía de Patrick Sinkewitz. A él le daba igual, se dedicó a ir a su ritmo y a beber y beber bidones de agua. En total pudo haber gastado unos 50 entre los que se bebía y los que se echaba por encima. Mientras que coronaba Aravis y la Colombiere la distancia no paraba de crecer con respecto al grupo de favoritos. Por detrás tiraban Arroyo y Zandio, pero CSC y T-Mobile no ayudaban. De nuevo el chófer danés volvía a hacer de las suyas -más tarde esto le costaría tirar el Tour a la basura-.

Una vez que Landis coronó Colombiére con más de ocho minutos, siendo líder virtual de la carrera y dando muestras de una gran entereza, CSC y T-Mobile comenzaron a tirar por detrás, pero el terreno que quedaba era insuficiente y en el Joux Plane Landis volvió a dejar la diferencia casi en los mismos algoritmos. Sastre había saltado del grupo de favoritos y consiguió una gran ventaja con respecto a todos ellos, tanta que de haber puesto a trabajar a su equipo muchos kilómetros antes hoy hablaríamos de él como máximo favorito para alzarse como vencedor final en este Tour. Riis ha tirado la victoria del abulense.

Día histórico para Landis y para el ciclismo y chapeau para los Caisse d´Epargne que fueron los únicos capaces de luchar por la victoria frente al norteamericano de Phonak. El de Lelangue fue valiente y mereció el triunfo, pero el más que probable triunfo en la general llega con el beneplacito - por segunda vez- de daneses y alemanes.

El sábado habrá 57 kilómetros para discernir el vencedor de este Tour de Francia. Las opciones son para Landis, pero el sueño está centrado en una victoria de Pereiro o Sastre.

miércoles, julio 19, 2006

Pereiro se doctora en La Toussuire

El ciclismo emociona y por eso sus aficionados son -somos- diferentes. Es uno de los pocos deportes en el que no hay que pagar entrada para ver una carrera, y eso hace que con frecuencia sean muchos los que se apunten a ver una carrera, que mira por donde pasa por la puerta de su casa o del bar en el que se estaban tomando el café de la tarde. Luego están los que cogen la furgoneta y se van cinco días a los Alpes: uno de camino hasta las cimas, otra noche más - o un par- durmiendo en el puerto y después el camino de vuelta a casa o a lo sumo hasta la montaña del día siguiente. Ultimamente eran muchos - sobre todo aquí en España- los que se preguntaban porqué esa gente podía aguantar tantp "sufrimiento" para ver pasar a cuatro ciclistas en poco tiempo. Es indescriptible la sensación de esperar horas a que pasen los ciclistas en una cima de un puerto o apostado en una esquina del Tour de Flandes. Y digo indescriptible porque aún no he vivido esa sensación, mi experiencia en carreras ciclistas profesionales se limita a la Vuelta a España, la Vuelta a Murcia y el Mundial del pasado año en el que disfruté como nunca, pero a buen seguro que vivir una etapa de montaña del Tour de Francia debe de ser lo máximo para un aficionado a este gran deporte. ¿A qué viene esto hoy, justo cuando Pereiro se ha puesto de amarillo en el Tour? Pues bien sencillo, estos últimos días las portadas de los diarios deportivos - sobre todo Marca- recuperan el mejor ciclismo, gracias a la actuación de nuestros ciclistas, y quizá sea el momento para volver a enganchar a todos esos aficionados que perdió el ciclismo cuando desapareció Indurain. No es que nos vaya a gustar más este deporte si es que somos más los seguidores, pero así todo el mundo tendrá una opinión formada sobre qué es auténticamente el ciclismo.

El sumum debería llegar cuando el ciclismo sea capaz de atraer aficionados por actuaciones como la de los ciclistas hoy y no porque Pereiro sea líder y Sastre segundo. Pero eso aún queda lejos...

La etapa de hoy ha sido de nuevo una delicatessen para todo seguidor ciclista. Ataques desde el inicio y uno de los corredores que más lo intento y que en más grupos se filtró consiguió finalmente el triunfo de etapa. Michael Rasmussen no estaba andando como el año pasado, pero hoy ha dado muestras de lo que es el ciclismo de ataque en montaña y nos ha recoradado un poco a aquellas grandes gestas en montaña de Chiapucci, Pantani o Virenque por no irnos muchos años atrás. El "Pollo" ha logrado la cuarta victoria para su equipo, que aunque no han triunfado en la lucha por la general, si que han puesto mucha pimienta a la carrera, con un Menchov más ofensivo que nunca y con un Boogerd muy fuerte en montaña. Aún quedan días para que puedan seguir ampliando su casillero de victorias y además el danés es más que probable que se haga con su segundo entorchado de la montaña.

El Galibier se ha subido a un paso fuerte, pero en la parte final de la subida Phonak ha ralentizado la marcha y ha hecho que las diferencias con los escapados se incrementaron. En la cima aún coronaba Rasmussen acompañado por Valjavec y Casar, pero todo apuntaba a que ninguno de los dos aguantaría al danés cuando este hiciera la arrancada final.

La carrera comenzó a jugarse de verdad en La Croix de Fer. Leipheimer apostó por un ataque valiente dada su pérdida en la general y se marchó del grupo de favoritos coronando en cabeza con casi tres minutos respecto a todos los líderes. Por detrás lo intentó CSC con un primer ataque en forma de incremento del ritmo por parte de Vandevelde y Schleck. Así se produjo la primera selección, pero ninguno de los favoritos se descolgó e incluso Landis mantenía a Axel Merckx a su lado.

En el descenso de la Croix de Fer, pasaba Xabi Zandio a la cabeza del grupo. Ahí comenzaba la táctica diseñada de antemano por Caisse d´Epargne. Se mantuvo un fuerte ritmo en cabeza para impedir que el resto de rivales no pudiera comer y recuperar energías y cuando se llegó a la Toussuire se comprobó que la jugada salió rendonda.

El primero en intentarlo en el grupo de los mejores fue un ambicioso Menchov. A su rueda saltaron Rogers, Evans y un fantástico Pereiro que daba muestras de su fuerza. Por detrás no respondía Landis, pero el incomprensible trabajo de T-Mobile hacía que la unión se produjera de nuevo. Los de rosa llevan un Tour en el que la inteligencia en carrera está brillando por su ausencia. El día de la escapada de Pereiro perdieron la ocasión de echar abajo la fuga y ahora son -junto con CSC- los mayores perjudicados por su la pasividad de aquel día. Mazzoleni imprimió un duro ritmo - el italiano pasó unos malos Pirineos por enfermedad pero ha vuelto a ser el súper gregario que todos conocemos-, algo que sirvió de antesala a un segundo ataque de Menchov, lo que conllevó el desfallecimiento del líder Floyd Landis, quien perdería 10 minutos en la cima. T-Mobile seguía marcando el ritmo y el siguiente en caer fue Menchov, quien no pudo seguir el ritmo de Evans, Kloden y Pereiro.

Pero falta alguien en esta historia. Carlos Sastre atacó en La Toussuire y dio caza a un gran Levi Leipheimer al que aunque no han acompañado las fuerzas, pero que ha sido más valiente en un solo día que en el resto de su carrera. Sastre llegó segundo a la cima, tras Rasmussen, y se colocó en el mismo puesto en la clasificación general. Tras él Pereiro, Kloden y Evans, los cuatro ciclistas que a día de hoy tienen opciones de victoria en el Tour. Tan sólo el alemán, y el aussie en menor medida, pueden impedir que el himno español suene en París por novena vez.

El ciclismo se reencuentra con su razón de ser

Jornadas como la vivida ayer camino de la cima de Alpe D´Huez, son las que justifican la pasión desmedida que muchos sentimos hacia este deporte. El espectáculo fue el máximo protagonista durante todo el recorrido de la primera etapa alpina de este Tour de Francia y por ello, los aficionados volvimos a disfrutar con el ciclismo.

Los ingredientes que presentaba la etapa eran suficientes para que ésta fuera vibrante: Izoard, Lautaret y Alpe D´Huez, y una general muy igualada en sus primeras posiciones. Faltaba por saber si los corredores y directores pondrían de su parte y tratarían de ser ambiciosos en busca de mejorar lo hasta ahora logrado, o si en cambio el juego de las alianzas bloquería de la carrera y haría que todos llegaran al trantrán a los pies de la montaña de las 21 curvas. La duda se resolvió pronto, ya que de salida los intentos de fuga eran constantes y no fue hasta pasada la primera hora de carrera, cuando se formó la escapada del día con 25 corredores. Antes multitud de intentos de corredores que habían hecho que se volara en la primera parte de la carrera hasta llegar al inicio del Izoard. En esta fuga de 25 había ciclistas de la calidad de Damiano Cunego, Stefano Garzelli, Frank Schleck, David Arroyo o el líder de la montaña David de la Fuente. Por detrás comandaba la carrera Caisse D´Epargne, que mantenía el ritmo que más convenía el líder de la carrera, el gallego Óscar Pereiro. Lo más reseñable en Izoard fue el valiente ataque de Stefano Garzelli, que intentó culminar una de esas gestas que realizaba su ex compañero y amigo Marco Pantani. Garzo se fue solo en el puerto de la recta interminable, pero en el llano entre ambos puertos el viento daba de cara y la fuga en solitario era casi una temeridad, por lo que esperó de nuevo a sus compañeros de escapada.

La dinámica de la carrera no cambió hasta que los ciclistas se aproximaban a Alpe D´Huez. T-Mobile tomó el mando de carrera y empezó a marcar un ritmo duro para que las piernas de los líderes llegaran castigadas al último puerto. En el inicio del puerto comenzamos viviendo dos historias: la de los fugados y la del pelotón, pero al final - como era de esperar- la carrera se rompió y para los cámaras de la TF era prácticamente imposible situar en carrera a todos los ciclistas importantes. Perdi se encargó de hacer lo que él más sabe: romper el pelotón al inicio del puerto, tal y como hizo en la Covatilla en una Vuelta a España. Phonak no puede ofrecer más a su líder. Teniendo en cuenta el limitado rendimiento en montaña de sus corredores, los gregarios de Landis bastante hicieron ayer rompiendo el grupo - Perdi- y después marcando el ritmo al norteamericano en la parte final después de caer de la fuga - Merckx-. Este debe de ser uno de los motivos principales por el que el resto de equipos ataquen a Phonak desde lejos aprovechándose de su debilidad como bloque.

En el primer arreón de Perdi, siguieron a rueda del madrileño su jefe de filas Floyd Landis, el alemán Andreas Kloden, el aussie Cadel Evans y sorprendentemente Matthias Kessler, quien está realizando el Tour de su vida después de ser duda hasta última hora y jugarse el puesto con Serguei Ivanov. Kessler realizó unos metros a tope en favor de Kloden y pronto cedió, pero chapeau para el de T-Mobile. Por detrás el rosario de favoritos ya era numeroso: Menchov se mantenía cerca de Landis y cía pero era incapaz de contactar, Carlos Sastre iba remontando poco a poco a su ritmo acompañado de la rueda de Levi Leipheimer y el líder Óscar Pereiro encontraba su ritmo superando a Michael Boogerd y Michael Rasmussen.

En cabeza de carrera el grupo de favoritos se seleccionaba hasta quedar como líderes Damiano Cunego, Eddy Mazzoleni y Frank Schleck. Dos italianos y un luxemburgués, en la cima de los holandeses en la que han ganado más italianos que corredores de ningún otro sitio.

Por detrás Kloden marcaba el ritmo a Landis. Los dos mostraron ayer ser los más fuertes en la etapa de Alpe D¨huez, pero en este Tour cada día es una historia y lo que ayer era puedo hoy podriá ser no puedo. Landis se encontraba si cabe más fuerte, sobre todo teniendo en cuenta el papel de líder virtual que porta el norteamericano desde que soltó el maillot en favor de Pereiro. Cadel Evans perdió la rueda de ambos y por detrás llegaron Carlos Sastre - ritmo, ritmo- y Levi Leipheimer. Menchov se mantenía cerca pero no reducía las diferencias y Óscar Pereiro comenzaba a contar con la ayuda inestimable de su compañero David Arroyo.

Delante ya sabían que se jugarían la etapa, así que Damiano Cunego - muy generoso durante toda la ascensión- atacó soltando de rueda a Mazzoleni... pero no a Schleck que llegó fácil a su rueda y que al poco tiempo remató al de Lampre yéndose en busca de una victoria de las grandes que unir a la ya lograda en la Amstel.

Landis se seguía mostrando muy fuerte, pero volvió a hacer gala de su conservadurismo y se mantuvo a rueda de Kloden. Él mismo ha declarado "me bastaba con seguir la rueda de Kloden", por lo que el americano renunció a distanciar más a sus rivales, de la misma manera que hizo en Pirineos. Puede que hoy en Galibier y Croix de Fer, o mañana en Joux Plane, Landis se arrepiente de dejar vivos a Kloden, Menchov, Sastre o Pereiro. Kloden y Landis llegaron juntos a meta acompañados de algunos corredores descolgados de la fuga. Garzelli disputó la tercera plaza birlándole a Landis los ocho segundos de bonificación. El resto de favoritos entraron a meta con distintas sensaciones: Sastre a escasos veinte segundos de los dos favoritos ahora mismo, Menchov acompañado de Rasmussen a casi un minuto y perdiendo la vitola de favorito máximo que tenía hasta entonces junto a Landis, y Óscar Pereiro bravísimo séptimo de la étapa sin contar los fugados. El gallego perdió el maillot de líder por diez segundos, pero tiene al tercero a casi dos minutos, por lo que una vez superado el escollo de Alpe D´Huez da otro paso en sus aspiraciones al podio y quien sabe qué más, teniendo en cuenta que a buen seguro, que si no hoy, mañana puede intentarlo.

La general queda abierta, con un gran favorito como Landis, pero con la duda de si sabrá mantener el liderato ante la presión de sus rivales y la fragilidad de su equipo. Pereiro, Kloden, Menchov, Sastre, Evans y Leipheimer son el resto de candidatos a un podio que promete ser muy disputado.

lunes, julio 17, 2006

Presentes en el Tour de Francia

En el transcurrir de una gran ronda por etapas la participación suele aproximarse al límite permitido por la UCI para cualquier prueba ciclista profesional. Esto quiere decir que en cada Tour, Vuelta o Giro nos encontramos con cerca de 200 protagonistas que serán los encargados de hacernos disfrutar en las tardes de verano o primavera. En esta edición del Tour los incidentes de la Operación Puerto han hecho que sólo 176 corredores tomaran la salida en la Grande Bouclé. ¿Y a qué viene ahora este afán por saber cuantos ciclistas corren en una carrera? La respuesta está en Carlos de Andrés y Pedro Delgado, quienes desde hace unos años repasan a partir de mitad de cada carrera de tres semanas a aquellos ciclistas que han tomado la salida, pero de los que no habría constancia de su presencia, de no ser porque la organización asegura día tras día que estos corredores han firmado en la pertinente hoja de control de salida. Entre los 176 valientes que tomaron la salida en Estrasburgo estos son algunos de los nombres que menos hemos escuchado desde el inicio del Tour:

Riccardo Ricco: El neoprofesional de Saunier Duval llegaba en un momento óptimo de forma para el Giro de Italia, la carrera que significaría su debut en una prueba de tres semanas, pero Matxín se percató de que el joven italiano tenía madera para buscar triunfos personales y de que eso podría molestar a Gilberto Simoni, líder único de los de amarillo en la prueba rosa. Así pues se cambiaron los planes y Ricco ha llegado al Tour pasado de forma, por lo que está pasando totalmente desapercibido en carrera.

Didier Rous: El veterano ciclista francés está ante la que puede ser su última participación en el Tour de Francia. Tras una temporada en la que no ha aparecido en demasía se esperaba que en su prueba estrella, donde logró una victoria corriendo en el equipo Festina y en donde se ha mostrado en multitud de ocasiones gracias a su valentía a la hora de filtrarse en fugas. Rous está desaparecido en carrera, pero al menos continúa en ella, algo que no puede decir su compañero en Bouygues Laurent Brochard, quien abandonó hace cuatro días. El ex campeón del mundo llegó al Tour corto de forma, pero es toda una institución en Francia y uno de los pocos corredores carismáticos que quedan al ciclismo francés, por lo que su concurso era casi obligado. En Bouygues ha llegado el momento de pasar el testigo a la nueva generación: los Voeckler, Pineau, Geslin, Hary, Sprick o Fedrigo, que han ido creciendo a la sombra de Rous y Brochard y que ahora deben tomar su relevo.

Mirko Celestino: El italiano de la Milram es todo un especialista en las Clásicas de final de temporada. Milán Turín – que ahora se corre a principios de año- y Giro de Lombardía son pruebas en las que Celestino siempre ha mostrado su clase encima de la bici. En cambio, en el Tour de este año ha pasado sin pena ni gloria y ayer abandonó la carrera sin haber dado señales de su estancia en carrera.


Paolo Tiralongo: Otro italiano del que hay que asegurar que está en carrera porque lo dicen las clasificaciones de cada día. En su equipo están buscando las fugas casi todos los días, ya que saben que será la única manera de no irse de vacío en este Tour. Sin ir más lejos Commesso y Ballan han sido protagonistas estos días con sendas escapadas. Sin embargo Tiralongo – quien viene de correr el Giro de Italia- permanece desaparecido en carrera hasta ahora.


Matej Mugerli: El esloveno de Liquigas – vencedor de etapa en Volta a Cataluña- está en carrera. Os lo aseguro. Su equipo está teniendo un papel secundario en carrera, pero al menos se están dejando notar con escapadas – Carlstrom, Quinziato-, descolgadas a muchos kilómetros de meta – Backstedt-, intentos de filtrarse en sprints en etapas de media montaña – Garzelli- o abandonos sonados – Di Luca y el propio Backstedt-. Mugerli no puede ser incluido en ninguno de estos grupos.


Eduardo Gonzalo: Del español de Agritubel sí que tenemos constancia de que siga en carrera, ya que ha sido varias veces entrevistado en TVE, pero de verlo en carrera poquito. En cierto modo es natural, se trata de un corredor neoprofesional que ha tenido una primavera muy cargada – se lesionó en Qatar a principios de año- y que ha obtenido unos buenos resultados, con dos victorias incluidas, que le han dado el premio de conocer el Tour en este su primer año como profesional. Como él mismo reconoce “la carrera se está haciendo más dura cada día que pasa”.

Estos son algunos de los desaparecidos del Tour, por supuesto hay más, pero hay unos cuantos a los que he dejado fuera de la lista por apariciones puntuales o por protagonismo por omisión – Rujano-.

domingo, julio 16, 2006

Pereiro devuelve la ilusión al aficionado español

En el Tour de la locura, de los líderes que no se creen su papel y de los directores miedosos - eso cada vez es más común en el ciclismo-, el juego de las alianzas entre equipos se convierte en algo fundamental en el desenlace de la carrera. Siempre han existido equipos que han ayudado a otros, ya sea a cambio de cantidades económicas pactadas de antemano, por el interés mútuo o por saldar una vieja cuenta. En este Tour ya estamos viendo ejemplos de cada una de estas variantes: Rabobank regala una etapa a Discovery a cambio de que los chicos de Bruyneel apoyen a los holandeses en montaña. Rabobank tiene dos buenos valuartes en las figuras de Michael Boogerd y Michael Rasmussen, pero si quieren romper la carrera desde lejos en los Alpes - hogar de los holandeses en cada Tour- necesitarán más ayuda y esta la pueden encontrar perfectamente en corredores como Popovych, Azevedo, Hincapie o Egoi Martínez. Precisamente Popovych logró el triunfo en la etapa del pasado viernes gracias a que Óscar Freire maniató y desquició a Alessandro Ballan en la resolución de aquel día, cuando el italiano debía saltar a los contínuos ataques del ucraniano sin que el triple campeón del mundo moviera un dedo. Breukink había encontrado un aliado en su amigo y ex compañero Bruyneel.

Phonak, que salía ayer mañana con el liderato de la carrera, empezó a temer el eje holandés -nrteamericano, más aún cuando el potencial de los hombres de Juan Fernández en montaña es de mínimos históricos para un equipo que lidera la carrera y pretende controlarla en las tres próximas etapas de montaña en el macizo alpino. En una jugada maestra - bajo mi punto de vista la táctica también forma parte del ciclismo- los suizos se deshicieron de la prenda de líder que portaba Floyd Landis y se la pasaron a Óscar Pereiro de Caisse d´Epargne y antiguo corredor de Phonak. De esta manera los no sólo ganaban un aliado en montaña, ya que ahora los de Eusebio Unzué defenderán su liderato en montaña con corredores de mucho nivel como Zandio, Arroyo, Chente o Karpets, sino que además se descargaban de presión y evitaban el desgaste de tener que tirar en cabeza de pelotón en todo momento.

Ahora la carrera se prepara a vivir sus momentos más álgidos, con las tres etapas alpinas que deben decidir el vencedor final de la carrera y con dos frentes bien diferenciados: por un lado el bloque Rabobank - Discovery Channel y por el otro Phonak - Caisse d´Epargne. Por medio equipos como T-Mobile, Gerolsteiner o Davitamón que también tienen mucho que decir en el modo en que se desarrollará la carrera estos días. Se promete espectáculo en los próximos días, ahora cada uno sabe su papel y qué debe hacer para lograr su objetivo. Estoy convencido de que vamos a vivir unos Alpes muy intensos y que vamos a volver a disfrutar con el ciclismo.

Pero lo importante ahora es que Óscar Pereiro es el líder del Tour de Francia. El gallego partía ayer mañana con casi media hora perdida con respecto a Floyd Landis y cuando el americano llegó a la línea de meta de Montelimar había perdido su preciada prenda frente a su ex compañero y amigo. Pereiro mostró debilidad en Pirineos - se dice que a causa del calor- pero ahora ha vuelto a meterse en carrera y si algo ha demostrado este inmigrante del pedal a lo largo de los últimos años es que es un ciclista valiente que no se rinde nunca y que va a pelear por todo. La general final es casi un sueño pero a buen seguro que este mozo de Mos -qué bonito pueblo- no va a regalar ahora nada, tal y como han hecho con él.

Para terminar dos apuntes. Marca recoge en su portada algo que no había visto desde los tiempos de Olano como supuesto sucesor de Miguel Indurain. En la portada del diario se recoge una foto de Pereiro de amarillo y se transmite una ilusión por este deporte que yo no recuerdo desde hace muchos años. Ni siquiera en los títulos mundiales de Óscar Freire, la portada del diario madrileño había transmitido tanta ilusión. Se nota que en nuestro país el Tour sigue siendo la principal fuente de adeptos a este deporte, pero aún así enhorabuena a Marca por el titular de hoy.

El segundo apunte es que Valverde ha vuelto hoy a entrenar por carretera, con la ilusión de llegar en forma a la Vuelta a España y al Mundial. Desde aquí todos los ánimos para el murciano en su puesta a punto.

miércoles, julio 12, 2006

El más listo del pelotón

Día tras día, carrera tras carrera, Óscar Freire sigue demostrando que es uno de los ciclistas más listos encima de la bici. Su formidable visión de carrera le proporciona victorias que no conseguiría basándose en sus, ya de por sí, innatas cualidades físicas. El de Rabobank añade a su velocidad y a su capacidad para aguantar largas distancias en carreras de un día, una percepción de la carrera fuera de lo común.

Ayer en la larga línea de meta de Dax, Freire fue variando su posición de modo magistral hasta conseguir llegar en primera posición allí donde importa; en la línea de meta. A más de mil quinientos metros (la recta tenía mil ochocientos), Freire superó el paso a nivel, que intercalaba la última parte del recorrido, entre los veinte primeros pero con un pelotón muy lanzado que hacía que estuviera muy lejos de la cabeza. A su lado circulaba el gran favorito, el aussie Robbie Mcewen, quien contaba a su lado con su lanzador Gert Steegmans -Quick Step el año próximo-.

Cuando a falta de trescientos metros comenzó a abrirse el sprint por la derecha, Freire se encontró cerrado por un gigante como Thor Hushovd que le impedía el paso y alejado de un Tom Boonen y un Erik Zabel que se disponían a lograr la victoria. De pronto se apartó Steven De Jongh de la cabeza - lanzador de Boonen y ex de Freire- y por ahí vio el hueco el cántabro que se coló por medio y superó en la misma línea de meta al Campeón del Mundo y al siete veces ganador del maillot verde. En el último instante apareció Robbie Mcewen, que se había abierto hueco tras Freire, y que a punto estuvo de superar al cántabro. Pero ni con esas, Freire sumaba en Dax su segundo triunfo en este Tour y el tercero en su palmarés de la ronda francesa.

Y hoy llega la montaña. Meta en Pau pasando por el Soudet y el Marie Blanque, tan conocido por los miles de cicloturistas que participan cada año en la Quebrantahuesos. El último puerto está a más de cuarenta kilómetros de la meta en que Óscar Pereiro logró el año pasado su ansiado triunfo en el Tour. La etapa parece propicia para que una fuga lejana de hombres de los llamados tapados llegue a meta. Los escaladores -Rasmussen, Marchante- están ante su primera oportunidad para recuperar tiempo respecto a los favoritos, de los que ya adelanto alguno va a perder hoy hasta el DNI. En la primera etapa de montaña siempre hay algún desfallecimiento inesperado y hoy no será menos. La duda reside en quien será el equipo encargado de sofocar las fugas las fugas desde el pelotón. Phonak parece el más dispuesto a ello, ya que cuentan con un sólo líder claro - Floyd Landis- mientras que T-Mobile puede dar por buena cualquier fuga en la que se filtre alguno de estos hombres: Sinkewitz, Rogers, Mazzoleni, Kloden o Gonchar... todos menos Kessler y Guerini.

Hoy comienza el auténtico espectáculo en el Tour de Francia y parece que el control de carrera vivido durante los últimos siete años debe romperse en esta edición tan disputada e incierta hasta el momento.

martes, julio 11, 2006

¿Quién ganará el Tour de Francia?

En un Tour tan alocado, donde los grandes favoritos ya no están en carrera por uno u otro motivo, lanzarse a predecir el ganador final es apostar a ciegas, dejándose guiar por el corazón y olvidándose de toda respuesta lógica. Sin Ullrich, Basso, Mancebo y Vinokourov –relacionados de un modo u otro con la Operación Puerto-, Valverde fuera de carrera por una caída y Levi Leipheimer prácticamente descartado tras su penosa crono en Rennes, la pléyade de corredores con opciones al triunfo final es tan amplia como inciertas sus capacidades para buscar la gloria en la carrera gala.

A día de hoy los máximos favoritos para el triunfo final son cuatro: Andreas Kloden, Floyd Landis, Dennis Menchov y Cadel Evans. Ninguno contaba hace un par de meses con la victoria en el Tour dentro de sus posibles objetivos – si acaso Landis- pero las circunstancias han cambiado sus perspectivas y ahora lucharán por una victoria que quizá no soñaban que pudiera estar tan cerca. El problema es que ninguno de estos cuatro corredores transmite la seguridad cara a la general que irradiaba Lance Armstrong, o que lo hacen los propios Basso y Ullrich. Sobre todos planea la sombra de la duda, de cómo resistirán su papel de favoritos y de cómo afrontarán una carrera en la que aún no han tenido que portar unos galones que de no aguantar pueden convertirse en un pesado lastre.

El alemán Andreas Kloden ya ha sido segundo en esta prueba, pero lo hizo cuando corría en sin presión tras la sombra de Ullrich. Fue en 2004, desde entonces Kloden se ha ganado a pulso su fama de gran Huddini; como los grandes magos, el alemán aparece y desaparece.

Dennis Menchov cuenta con una Vuelta a España – ganada tras la descalificación de Heras- pero en esa victoria demostró su fragilidad mental y cómo se derrumba cuando la carrera se le pone en contra. El ruso va muy bien contra el crono y puede estar con los mejores en montaña, pero sus continuas demostraciones de que no sabe manejar las situaciones de crisis – la última vez fue en el pasado Dauphiné- son señal de que a Menchov se le puede atacar y se le puede vencer aún siendo el más fuerte de carrera.

Cadel Evans se presenta como el primer australiano con opciones serias de victoria al Tour de Francia. Ha preparado la carrera con mimo, pero siempre con el podio en su punto de mira. Ahora, con la nueva situación de carrera, es un candidato a todo y para ello muestra sus credenciales contra el crono – que ya ha lucido en Rennes al igual que hizo en Ginebra en el Tour de Romandía- y su condición de fondista como demuestra su fantástico nivel en la última semana del pasado Tour. En su debe cuenta con el pajarón que agarró cuando era maglia rosa del Giro hace ahora cuatro años, en aquella mítica etapa en la que Savoldelli ganó su primer Giro, y con un equipo que no está preparado para mandar en montaña, más aún cuando el descontrol puede ser la nota dominante en Alpes y Pirineos.

Floyd Landis es el candidato más serio a la victoria final. Segundo en la crono de Rennes y con una gran regularidad mostrada durante varios años. Además su equipo tiene claro para qué han venido al Tour de Francia y el domingo ya tomaron las riendas de la carrera cuando fue necesario. Por el contrario cuenta con una cadera destrozada que tendrá que pasar por quirófano al terminar el Tour y con un nulo palmarés en carreras de tres semanas.

Estos son los cuatro grandes favoritos, pero no los únicos. Aún podemos analizar cuatro bloques de ciclistas que cuentan con opciones reales de victoria en un Tour como este:

En primer lugar el bloque de T-Mobile. Gonchar, Kloden, Rogers, Sinkewitz, Mazzoleni... demasiados gallos para un corral en el que sólo hay siete ciclistas. El problema es claro, hasta que no se aclare la actual situación ¿quién trabaja para quien? De momento Gonchar es líder de carrera, pero Kloden o Rogers no van a trabajar para el ucraniano mientras sigan manteniendo opciones de victoria en la general. Por lo tanto la anarquía puede ser la seña de identidad en un equipo estructurado alrededor de un corredor que no está. Ludwig está en un aprieto porque antes o después tendrá que poner a trabajar a corredores a favor de otros.

El segundo bloque es el de Discovery Channel. Los americanos partían con un cuarteto de cuerda en el que cualquiera de ellos podía tener opciones cara a la general: Savoldelli, Popovych, Hincapié y Azevedo. Tras la crono de Rennes, en la que los americanos sufrieron una primera derrota, la duda de quién será el líder del equipo sigue en aumento. Hincapié es sin duda la opción deseada desde el equipo, pero personalmente sigo sin confiar en esa carta, Azevedo es un ciclista regular al que se le queda grande la general de un Tour, Savoldelli es hombre Giro... por lo tanto queda Yaroslav Popovych, quien estoy seguro que será finalmente la opción del equipo cara a la general.

Después tenemos a los españoles. Destacan cuatro nombres: Carlos Sastre, Óscar Pereiro, Ibán Mayo y José Ángel Gómez Marchante. Mención aparte merece Haimar Zubeldia. Los dos primeros – Sastre y Pereiro- son las dos grandes bazas para la general. El de CSC cuenta con un buen bloque tras él y con la regularidad mostrada estos últimos años tanto en el Tour como en la Vuelta. Recordemos que hace dos años, cuando se destapó Basso en la Grande Bouclé, Sastre no estaba tan lejos del nivel del italiano pero al desequilibrarse la balanza, el abulense tuvo que trabajar para su líder después de que en las primeras etapas de montaña fuera el ciclista que más lejos llegó tras la rueda de Basso y Armstrong. Pereiro es un ciclista valiente que va a tener la opción de luchar por la general tras la baja de Valverde. Deberá compartir galones con Karpets, otro ciclista que puede ser una de las revelaciones de la carrera y que podría optar perfectamente al podio. Marchante y Mayo representan a los escaladores españoles y si bien tendrán complicada la general – poca montaña, mucha crono- tendrán que obrar con valentía si quieren tener una mínima opción a estar en el podio de París. Zubeldia es para mí toda una incógnita, un caso a lo Kloden.

El último colectivo es el de los escaladores. Cuenta con pocas opciones ya que estamos ante un Tour descafeinado en montaña, pero puede que sean ellos los que pongan la salsa en esta carrera. Además de los españoles, en este grupo destacan los nombres de Rujano o Rasmussen.

martes, julio 04, 2006

¿Qué pasa en 3 Molinos?


Cuando a finales del año pasado surgió la noticia de que el equipo amateur Murcia Turística – 3 Molinos crearía equipo profesional, todo fue regocijo y felicidad en el entorno ciclista murciano. Transcurridos seis meses desde la puesta en marcha del equipo, éste es más conocido por sus escándalos que por sus resultados en la carretera.

Hace unos años, Josefina Alcaraz y su marido dirigían la empresa de transportes “Paconsa”, una de las más importantes del sector en España y Europa, pero decidieron dar el gran salto e invertir en el negocio del Siglo XXI en esta nuestra Murcia; El ladrillo. Vendieron Paconsa y con el dinero que recogieron invirtieron en unos terrenos en Gea y Truyols, una pedanía situada entre Murcia y La Manga del Mar Menor. Allí han construido un resort de lujo con el sobrenombre de “3 Molinos”. Como es normal en este tipo de negocios, construyeron un campo de golf – aconsejados en todo momento por el gran Greg Norman- y obviaron la falta de recursos hídricos de esta región... del mismo modo que se olvidaron de investigar en qué deporte se metían antes de invertir su dinero en el ciclismo. El sueño de Josefina Alcaraz – la primera patrona de un equipo ciclista- era el de contar entre sus filas con Alejandro Valverde, deportista que ya era imagen de la empresa desde hace más de un año, pero no sabía que con la normativa Pro Tour, los equipos que no entran dentro de la liga, no pueden contar con ciclistas de primer nivel, ya que éstos no podrían competir en las mejores pruebas de correr en un equipo de inferior nivel. Bueno, ya lo ficharían otro año, o al menos eso pensó la Alcaraz.

El año arrancó con la presentación del equipo en las puertas de la Catedral de Murcia. Allí acudieron orgullosos muchos políticos, que se jactaban de que por fin había llegado el día en que un equipo profesional murciano estuviera en todas las carreras españolas –ya se sabía que a la Vuelta tururú-. El manager del conjunto era Antonio Peñalver, plata en Barcelona 92 en la disciplina atlética del decatlón e imagen de la empresa en asuntos deportivos. El alhameño, a pesar de las ganas que puso para que todo se hiciera bien, no había estado metido en fregados ciclistas en su vida y por este motivo Ángel Casero, que fue nombrado director y enlace entre corredores y Peñalver, se la metió doblada con algunos fichajes como el de su hermano Rafa, al que le debía una desde que lo dejó tirado cuando se fue a Coast. Además, Paco Moya, que era el director del conjunto amateur en 2005 y el que debía dirigir a los profesionales este año, fue despedido junto con Ángel Casero por motivos desconocidos hasta esta misma semana, justo cuando Josefina desvela en Meta2Mil, que fueron expulsados del equipo por “abusos”. Esa la historia de Alcaraz, la realidad es que Paco Moya era el auténtico propulsor del conjunto profesional y quien había confeccionado la plantilla con fichajes que ningún otro director hubiera hecho como el de Francisco Pellicer o Javi Cano, corredores de su confianza en el campo amateur pero que nunca habían destacado. Al parecer lo único que quería Moya es que parte del material para el equipo saliera de su tienda y por ahí no quisieron pasar Alcaraz y compañía, que pronto se dieron cuenta de la calaña de Casero y aprovecharon para empaquetarlos a ambos en el mismo trailer de salida.

De este modo, el nuevo primer director era Roberto Torres, que no se ponía en un volante desde los tiempos de Festina con Juan Fernández y que había sido fichado con la intención de ser el segundo director de 3 Molinos (todo el mundo olvida que el equipo también se llama Murcia Turística).

Por si no era suficiente escándalo el lío entre altos cargos del conjunto, apareció la sombra el dopaje para completar el cuadro. En la salida de la Vuelta a Valencia, y tras unos resultados desastrosos en el arranque de los que sólo se libraba Jesús del Nero, la UCI declaraba no aptos tras pasar un control de hematocrito nada menos que a tres ciclistas del equipo. Alberto Benito y Rafa Casero superaban el nivel de hematocrito en la sangre en más del 50% y Toni Tauler que fallaba en la tasa de reticulocitos. Esto lo sabe todo el mundo, lo que no se sabe es que la cosa pudo haber sido mucho peor. Mario Box, otro de los ciclistas que iban a tomar la salida en esa carrera, fue apartado a última hora por la dirección del equipo porque al parecer se pasaron en la mezcla, por lo que tuvieron que avisar deprisa y corriendo a Pedro Luís Castillo, que no estaba preparado para tomar la salida y se arrastró por tierras mediterráneas.

Después de Valencia llegaba Murcia, la casa del equipo y uno de los grandes objetivos de la temporada. En esta ocasión sí acertaron con la mezcla y Santos González se adjudicó la general mostrando un nivel que no ha podido volver a alcanzar en el resto de la temporada. Hace unos días, Santos González era desposeído de este título debido a un positivo “justificado” que le ha provocado la descalificación de la prueba pero sin acarrear suspensión. Nuevo palo.

Antes de esta descalificación habían llegado otros dos huracanes que sacudieron de nuevo la base del conjunto: por un lado la implicación de Jan Hruska en la “Operación Puerto” – como ex ciclista de Manolo Sáiz- y la dimisión de Roberto Torres de su puesto de director deportivo. Hruska se había adjudicado hace poco más de un mes la Clásica de Alcobendas, y ahora se encuentra investigado por su protagonismo en los incidentes de Eufemiano y cía, mientras que Roberto Torres ya había manifestado su intención de dejar el equipo a final de año, pero no pudo aguanta ni a eso. Sus últimas declaraciones sobre el equipo manifiestan pesimismo en cuanto a la continuidad de un proyecto que se tambalea por momentos y en el que nadie ha sabido coger el timón a tiempo.

Lo triste es que los resultados deportivos sí están acompañando (a pesar de la descalificación en Murcia), ya que Del Nero ha conseguido ser tercero en Euskal Bizikleta, Artetxe se ha llevado una etapa en Asturias y Toni Tauler es Campeón de España contra el crono. Amén de las victorias de Hruska. Los murcianos – neos en su mayoría- están en fase de acoplamiento, pero algunos como el jovencísimo José Antonio Baños, ya han dado pinceladas de su valía para un futuro cercano. Por el momento es Ginés García – ex director de Plastimer y hasta hace poco manager general de 3 Molinos- quien dirigirá al equipo en próximas citas, pero García también ha sido causante de la marcha de Torres por sus continuas disputas.

Josefina, si llegase a leer esto me gustaría que se pusiese en contacto conmigo y me contara en qué o dónde me he equivocado y si de verdad usted confía en un proyecto que al principió encandiló a todos los murcianos.

domingo, julio 02, 2006

Hushovd rompe los pronósticos

Empezó el Tour de Francia. Por fin vimos a ciclistas encima de sus máquinas intentando lograr el triunfo en una etapa de la carrera gala. Ciclismo y sólo ciclismo.

El arranque de la prueba gala desde Estrasburgo ha dejado la victoria del noruego Thor Hushovd, un hombre potente que se supo adaptar a las condiciones de un circuito de siete kilómetros por el centro de la ciudad en el que había que frenar y arrancar continuamente. El ciclista del Credit Agricole sólo había vencido en dos prólogos hasta ahora (Suecia y Normandía), pero ayer Hushovd dio una nueva lección del tipo de corredor qué es; para nada es un sprinter que se desentiende en el resto de los terrenos. Thor, que vive en Francia desde aficionados, está capacitado para luchar por la victoria en Clásicas como Roubaix o Flandes. Este año suma ya cinco victorias contando la de ayer, y todas dentro del calendario Pro Tour: Etapa en Tirreno, Gante Wevelgem, etapa en Cataluña y etapa en Dauphiné son los triunfos que jalonan el año de este ciclista vencedor del maillot verde el año pasado.

La decepción fue David Zabriskie, quien salía con la vitola de favorito y sólo pudo ser tercero a cuatro segundos de Hushovd. George Hincapie fue segundo perdiendo por centésimas respecto al noruego y Valverde fue la gran sorpresa del día logrando un quinto puesto final a cuatro segundos del primero. El murciano consiguió el mejor tiempo en el paso intermedio pero al final perdió un poco de fuerza en los últimos kilómetros.

La anécdota del día corrió a cargo de Floyd Landis. El líder del Phonak para este Tour se dio cuenta en plena rampa de salida de que una de sus ruedas iba desinflada, por lo que bajó de ella para solventar el problema. Mientras todo esto pasaba el reloj señaló la salida de Landis, pero el americano se encontraba liado con su tubular, lo que le costó nueve preciosos segundos que le habrían permitido haber luchado por la etapa. Sin duda, más de uno se acordó de otras ediciones.

sábado, julio 01, 2006

Los auténticos protagonistas

Finalmente serán 176 corredores, distribuídos en 20 equipos, los que tomen la salida en la presente edición del Tour de Francia, partiendo desde Estrasburgo con un prólogo que servirá para dirimir el portador del primer maillot amarillo. Los favoritos para esta edición son la dupla americana Floyd Landis y Levi Leipheimer, el aussie Cadel Evans, el ucraniano Yaroslav Popovych y el español Alejandro Valverde. Las bajas de Basso, Ullrich, Vinokourov o Mancebo hacen que la carrera se presente más abierta que nunca y que cualquier fuga descontrolada pueda inlfuir en el resultado de la general en París. Estos son los protagonistas de la carrera:


Discovery Channel:

José Azevedo (Por)
Viatcheslav Ekimov (Rus)
George Hincapie (Usa)
Egoi Martínez (Spa)
Benjamin Noval (Spa)
Pavel Padrnos (Cze)
Yaroslav Popovych (Ukr)
José L. Rubiera (Spa)
Paolo Savoldelli (Ita)

Sin duda el bloque más fuerte de la carrera. No se han visto implicados en la "Operación Puerto", por lo que mantienen el nueve inicial previsto desde Dauphiné. Con la retirada de Armstrong se encuentran sin un líder claro de cara a la general. En cambio cuentan con cuatro corredores que pueden luchar por el top ten e incluso por el podio. Popovych es quizá la baza más segura. Un corredor joven que ya conoce el Tour y está en fase de crecimiento. Va bien contra el crono pero le falta aguantar en montaña con los mejores. Savoldelli es una incógnita ya que su rendimiento en el Tour nunca ha sido excelente, el portugués Azevedo se encuentra ante su gran oportunidad para demostrar su regularidad en todos los terrenos e Hincapie es la insistente opción para el triunfo final que quieren vender Bruyneel y el resto de directores. Personalmente no creo que Hincapie pueda luchar por estar entre los cinco primeros.

CSC:

Bobby Julich (Usa)
Giovanni Lombardi (Ita)
Stuart O'Grady (Aus)
Carlos Sastre Candil (Spa)
Fränk Schleck (Lux)
Christian VandeVelde (Usa)
Jens Voigt (Ger)
David Zabriskie (Usa)

La baja de Basso les deja sin su líder de cara a la general. El equipo estaba estructurado en torno al italiano para la consecución de la victoria final en el Tour de Francia. Aún así, los daneses cuentan con muy buenos hombres para poder realizar actuaciones individuales de bastante nivel. O´Grady puede ser su baza en las llegadas masivas y el maillot verde, aunque es cierto que ha perdido algo de velocidad en los últimos tiempos, Zabriskie luchará por el primer maillot amarillo y por vencer en las cronos, Voigt contará con total libertad para mostrar su garra y competitividad y Carlos Sastre será la carta a jugar para las etapas de montaña.


T-Mobile :

Andreas Klöden (Ger)
Giuseppe Guerini (Ita)
Serhiy Honchar (Ukr)
Matthias Kessler (Ger)
Eddy Mazzoleni (Ita)
Michael Rogers (Aus)
Patrik Sinkewitz (Ger)

Sin Jan Ullrich y con dos corredores menos. Ese es el panorama que se presenta para los alemanes en este Tour. Otro equipo claramente estructurado para ayudar a un líder que finalmente no estará en carrera. Andreas Kloden, segundo hace dos años, tendrá que tomar la responsabilidad de liderar al equipo, si bien lleva el mismo tiempo desaparecido y es una auténtica incógnita para sus directores. Mazzoleni puede dejarse ver en montaña si cuenta con libertad, Rogers y Gonchan son buenas bazas para las cronos, aunque Rogers es otra incógnita, y Guerini tratará de repetir su gran éxito en Alpe D´Huez

AG2R:

Christophe Moreau (Fra)
José L.Arrieta (Spa)
Mikel Astarloza (Spa)
Sylvain Calzati (Fra)
Cyril Dessel (Fra)
Samuel Dumoulin (Fra)
Simon Gerrans (Aus)
Stéphane Goubert (Fra)

El otro equipo que ha perdido su líder antes de comenzar la carrera. Mancebo se ha ído de vacaciones y con él las esperanzas de los franceses para lograr su primer podio en el Tour de Francia. Lavenu había hecho un buen equipo para el abulense, hasta el punto de dejar en casa a sus sprinters Tomas Vaitkus y Jean Patrick Nazon, que ya cuenta con etapas en el Tour de Francia en favor del hombre de confianza de Mancebo, José Luís Arrieta. Será Christophe Moreau, quien tras sus buenas actuaciones en Cataluña y Dauphiné, deba tomar los galones. Entre el resto destacan el aussie Gerrans, este ciclista puede ser una de las revelaciones de la carrera y dejarse ver entre los quince - veinte mejores de la prueba, el regular y veterano escalador Stephane Goubert y el pequeño Samuel Dumoulin y su velocidad en grupos pequeños.

Gerolsteiner:

Levi Leipheimer (Usa)
Markus Fothen (Ger)
David Kopp (Ger)
Sebastian Lang (Ger)
Ronny Scholz (Ger)
Georg Totschnig (Aut)
Fabian Wegmann (Ger)
Peter Wrolich (Aut)
Beat Zberg (Swi)

Tras su buen Giro, en donde lograron tres etapas y el liderato durante varios días, los alemanes se presentan en el Tour con la intención de luchar por la general final con su líder, el americano Levi Leipheimer. Nunca ha conseguido estar luchando por el podio, pero con las bajas de este año y su buena actuación en Dauphiné, donde logró el triunfo final, Leipheimer es uno de los favoritos al maillot amarillo, gracias a su condición de contrarrelojista (más de 100 kilómetros en este Tour) y a su mejora en montaña. Aún así tendrá que soldarse bien a la rueda de los escaladores para no perder el tiempo que pueda ganar en las cronos. Para ayudarle tendrán un buen equipo en donde destaca Markus Fothen, el joven alemán -muchos dicen que sucesor de Ullrich- que ya impresionó el año pasado en su debut en una grande, en el Giro de Italia, y que quiere conocer el Tour este año. Totschnig tratará de dejarse ver en montaña y ayudar a su líder. El veterano suizo Beat Zberg llega en muy buena forma y la pareja Wegmann - Kopp son capaces de ganar un sprint de 50 corredores y atacar en una jornada de media montaña. Ojo con Sebastian Lang que puede enfundirse el primer maillot de líder.

Rabobank:

Dennis Menchov (Rus)
Michael Boogerd (Ned)
Bram de Groot (Ned)
Erik Dekker (Ned)
Juan Ant.Flecha Giannoni (Spa)
Oscar Freire Gomez (Spa)
Joost Posthuma (Ned)
Michael Rasmussen (Den)
Pieter Weening (Ned)

Liderados por el irregular Dennis Menchov, los holandeses se presentan con un muy buen equipo en el que además contarán con la carta de Michael Rasmussen para las etapas de montaña. La pareja de escaladores de Rabobank tratarán de conseguir alguna etapa y luchar por un podio final que podría estar a su alcance. En los sprints el protagonismo será para Óscar Freire, que se batirá en éstos con los mejores especialistas mundiales. Pieter Weening tratará de repetir su victoria de etapa del año pasado, mientras que Boogerd, Dekker y Flecha son tres ciclistas que a buen seguro no se marcharán del Tour sin haber intentado lograr el triunfo tras alguna fuga.

Davitamon:

Cadel Evans (Aus)
Mario Aerts (Bel)
Christophe Brandt (Bel)
Christopher Horner (Usa)
Robbie McEwen (Aus)
Fred Rodriguez (Usa)
Gert Steegmans (Bel)
Wim Vansevenant (Bel)
Johan Vansummeren (Bel)

El aussie Cadel Evans, tras su sorprendente actuación en Romandía, parte con la vitola de auténtico líder en Davitamón. Luchará por un podio que tendrá difícil pero que se le ha despejado con las bajas de Basso y compañía. A su lado contará con Chris Horner, un seguro en montaña en favor de sus compañeros, y en menor medida con el irregular Mario Aerts y "Tintín" Brandt. De necesitar de su equipo, Cadel Evans podría pasarlo mal en montaña. La otra carta de Davitamón en este Tour es la del compatriota de Evans, Robbie Mcewen. El sprinter será otro de los que traten de llevarse algún triunfo parcial para casa y para ello contará con la inestimable ayuda de dos de las locomotoras de su tren, Vansevenant y Van Summeren, y con dos lanzadores - que realmente no necesita ya que Mcewen es de los que se buscan la vida-, como son Fred Rodríguez y Gert Steegmans.

Phonak:

Floyd Landis (Usa)
Bert Grabsch (Ger)
Robert Hunter (Rsa)
Nicolas Jalabert (Fra)
Miguel A M.Perdiguero (Spa)
Axel Merckx (Bel)
Koos Moerenhout (Ned)
Alexandre Moos (Swi)
Victor H.Peña (Col)

El equipo suizo cuenta con nueve ciclistas de nueve nacionalidades distintas. Esta ONU estará liderada por Floyd Landis, otro de los favoritos al triunfo final. El ex corredor de Us Postal ha dado un salto de calidad este año logrando imponerse en París Niza, Georgia y California. Va como un tiro contra el crono, pero debe demostrar mayor regularidad en montaña si quiere hacerse con el maillot amarillo. Si demuestra el nivel del pasado Giro, Víctor Hugo Peña puede ser su mayor alíado en montaña. Además, de estar en forma, el colombiano puede ser un ciclista que luche por una buena general dadas sus buenas dotes contra el reloj. Merckx, Moos y Jalabert tratarán de ayudar a su equipo y de lograr un triunfo parcial, mientras que Perdiguero tratará de vencer en alguna jornada de media montaña en la que el pelotón llegue fraccionado. En los sprints cuentan con Robert Hunter, pero el sudafricano está un escalón por debajo de los grandes sprinters. Koos Moerenhout es un corredor que desde hace un año ha mejorado sus prestaciones en montaña y que puede dejarse ver en alguna fuga lejana.

Lampre:

Damiano Cunego (Ita)
Alessandro Ballan (Ita)
Daniele Bennati (Ita)
Marzio Bruseghin (Ita)
Salvatore Commesso (Ita)
Daniele Righi (Ita)
Paolo Tiralongo (Ita)
Tadej Valjavec (Slo)
Francisco Vila (Spa)

Con la duda del estado real de Damiano Cunego, quien hasta hace poco más de una semana no sabía si participaría en este Tour, Lampre se presenta en la carrera con el único objetivo de lograr etapas. Para ello contarán con Daniele Bennati, un sprinter en franca progresión y que podría dar un susto a los Boonen, Mcewen y compañía. Patxi Vila, Tadej Valjavec y Marzio Bruseghin contarán con total libertad si Cunego no está para la lucha por la general y pueden aprovecharlo en etapas de montaña. El flandrien Alessandro Ballan es otro corredor de inestimable calidad que puede se protagonista con sus fugas. Hombre importante el veterano Salvatore Commesso, quien ya sabe que es ganar dos etapas en el Tour.

Caisse D´Epargne:

Alejandro Valverde (Spa)
David Arroyo (Spa)
Florent Brard (Fra)
Isaac Galvez (Spa)
José V.Garcia Acosta (Spa)
Vladimir Karpets (Rus)
Oscar Pereiro (Spa)
Nicolas Portal (Fra)
Xabier Zandio (Spa)

Liderados por la gran esperanza española para este Tour de Francia, Alejandro Valverde, los de Eusebio Unzué se presentan en esta carrera con la intención de lograr su séptimo triunfo en París, tras los cinco logrados por Induráin y el de Pedro Delgado. Valverde ya demostró el año pasado que puede estar con los mejores en montaña y este mismo año ha mejorado sus prestaciones contra el crono de manera sustancial. La principal duda en torno a Valverde es saber donde puede lograr tiempo frente a sus máximos rivales. El murciano tendrá que atacar en montaña y destacarse de los contrarrelojistas si quiere estar en condiciones de estar en el podio. Para ello, Caisse d´Epargne presenta un equipo de muchos kilates con Óscar Pereiro y Vladimir Karpets como grandes lugartenientes de Valverde. David Arroyo será la otra baza en montaña del equipo navarro francés. Isaac Gálvez puede ser la gran sorpresa en los sprints si continúa al nivel mostrado en la primera parte de la temporada.

Quick Step:

Tom Boonen (Bel)
Wilfried Cretskens (Bel)
Steven de Jongh (Ned)
Juan M.Garate (Spa)
Filippo Pozzato (Ita)
José Rujano (Ven)
Bram Tankink (Ned)
Matteo Tossato (Ita)
Cédric Vasseur (Fra)

Con Tom Boonen para la lucha en los sprints, Gárate en busca de etapas en montaña, Pozzato como outsider para las fugas y la duda de José Rujano, los belgas presentan un equipo sin líder para la general pero con opciones para lograr un buen número de victorias de etapa. El equipo se organizará en los sprints para tratar de ayudar a Boonen a incrementar el casillero de victorias en la presente campaña, pero después es más que probable que reine la anarquía y que cada uno tenga que buscarse sus propias mañas para lograr sus objetivos.

Credit Agricole:

Pietro Caucchioli (Ita)
Alexandre Botcharov (Rus)
Anthony Charteau (Fra)
Julian Dean (NZl)
Jimmy Engoulvent (Fra)
Patrice Halgand (Fra)
Sébastien Hinault (Fra)
Thor Hushovd (Nor)
Christophe Le Mevel (Fra)

Los franceses presentan un equipo muy equilibrado y compacto con opciones de victoria en diversos terrenos. La lucha por la general es algo que queda lejos para todos ellos. Su mayor opción de cara a un buen puesto en París es Pietro Caucchioli. El italiano es un ciclista regular, que ya ha sido podio en el Giro, pero al que le falta un punto para estar con los mejores. Halgand y Botcharov también tendrán en la montaña su terreno predilecto, aunque siempre lejos de los mejores. Para los sprints cuentan con el noruego Thor Hushovd, un seguro estos últimos años y que ya ha sido maillot verde en el Tour. Contará con la ayuda de dos hombres rápidos como son Hinault y Julien Dean. El francés Christophe Le Mevel es una de las mayores promesas galas y este año se enfrenta al Tour con ganas de repetir la victoria del Giro del año pasado.

Euskaltel:

Iban Mayo (Spa)
Iker Camano (Spa)
Unai Etxebarria (Ven)
Aitor Hernández (Spa)
Iñaki Isasi (Spa)
Inigo Landaluze (Spa)
David Lopez (Spa)
Gorka Verdugo (Spa)
Haimar Zubeldia (Spa)

Con el despertar de Ibán Mayo, los de naranja llegan al Tour con la ilusión de completar una gran ronda en la que sean protagonistas en las jornadas de montaña. Mayo demostró en Dauphiné que ha vuelto a encontrar el golpe que tenía cuando consiguió sus mejores éxitos años atrás. El vasco puede ser el gran dinamitador de la carrera y si bien la general es muy difícil debido al gran número de kilómetros contra el crono, Mayo sí que puede ser el juez que decida la carrera de un lado u otro. A su lado contará con Haimar Zubeldía, un ciclista más regular pero que llevas dos años por debajo de su nivel. Con las bajas de tantos favoritos, Zubeldia podría ser claro candidato al podio de encontrarse como hace tres años.

Cofidis:

David Moncoutié (Fra)
Stéphane Augé (Fra)
Jimmy Casper (Fra)
Sylvain Chavanel (Fra)
Arnaud Coyot (Fra)
Cristian Moreni (Ita)
Ivan R.Parra (Col)
Rik Verbrugghe (Bel)
Bradley Wiggins (Gbr)

Con el autoproclamado paradigma de la limpieza, David Moncoutie, los franceses llegan al Tour con ganas de demostrar que la calidad del ciclismo francés no está tan devalúada como algunos piensan. Moncoutie tratará de repetir las victorias de los dos últimos años, pero la baza para la general es Sylvain Chavanel, quien en Dauphiné dio muestras de un salto de calidad en montaña y de ser un ciclista mucho más maduro. El showman y divertido Jimmy Casper será su mejor hombre en los sprints, mientras que Verbrugghe, Moreni o Coyot serán fijos en las fugas. Tras su mal Giro de Italia, podría ser esta la carrera en la que Iván Parra encontrara su buen golpe de pedal en montaña.

Saunier Duval:

Gilberto Simoni (Ita)
David Canada (Spa)
David De La Fuente (Spa)
José A.Marchante (Spa)
Ruben Lobato (Spa)
David Millar (GBr)
Riccardo Ricco (Ita)
Christophe Rinero (Fra)
Francisco Ventoso (Spa)

Con el aliciente de volver a ver en competición a David Millar, una vez cumplida su sanción de dos años por dopaje, Saunier Duval llega al Tour con un equipo que entremezcla veteranía con juventud y que no renuncia a nada antes de comenzar la carrera. El propio Millar será la gran opción de Matxín para conseguir el primer maillot de líder. En montaña contarán con la dupla Simoni - Marchante, si bien el primero ha reconocido que tan sólo luchará por las etapas, mientras que Marchante no renuncia a un buen puesto en la general. Lobato, Cañada y Rinero serán sus hombres de confianza en montaña. Para los sprints apostarán por el joven Fran Ventoso, que este año ya ha dado destellos de su rapidez en los metros finales, si bien necesita otro salto para poder medirse a los primeros capos de la velocidad.

Francaise des Jeux:

Sandy Casar (Fra)
Carlos Da Cruz (Fra)
Bernhard Eisel (Aut)
Philippe Gilbert (Bel)
Sébastien Joly (Fra)
Gustav Larsson (Swe)
Thomas Lövkvist (Swe)
Christophe Mengin (Fra)
Benoît Vaugrenard (Fra)

Se dejarán ver los de la lotería gala, pero sin duda son uno de los equipos con menor potencial, a priori, en este Tour de Francia. Sandy Casar tratará de repetir su sexto puesto del pasado Giro, aunque lo tendrá difícil, ya que esta vez estará más controlado que en esa ocasión cuando le permitieron reincorporarse a la general con una fuga lejana. Lovkvist es una opción de futuro pero que aún está muy verde, mientras que Gilbert querrá seguir demostrado sus formidables condiciones de clasicómano. En los sprints cuentan con el austriaco Bernhard Eisel.

Liquigas:

Danilo Di Luca (Ita)
Michael Albasini (Swi)
Magnus Backstedt (Swe)
Patrick Calcagni (Swi)
Kjell Carlström (Fin)
Stefano Garzelli (Ita)
Matej Mugerli (Slo)
Luca Paolini (Ita)
Manuel Quinziato (Ita)


Después del fracaso en el Giro, Di Luca querrá resarcirse en el Tour logrando algún triunfo parcial. Que el de Spoltore volviera a ser el corredor de hace un año en el Giro, en esta carrera, sería una grata sorpresa. Junto a él destacan dos nombres: Stefano Garzelli, que sigue siendo un corredor de gran calidad aunque lejos de aquel "delfino" vencedor del Giro y Luca Paolini, capaz de luchar por una victoria en grupos no numerosos. Entre los demás muchos corredores para fugas como Mugerli, Calcagni o Albasini. El sueco Magnus Backstedt será otra de las atracciones del conjunto italiano.

Bouygues Telecom:

Thomas Voeckler (Fra)
Walter Bénéteau (Fra)
Laurent Brochard (Fra)
Pierrick Fédrigo (Fra)
Anthony Geslin (Fra)
Laurent Lefèvre (Fra)
Jérôme Pineau (Fra)
Didier Rous (Fra)
Matthieu Sprick (Fra)


En el Giro de Italia mandaron uno ve los nueves más pobres que ha corrido la corsa rosa en los últimos años, pero lo hicieron reservando a sus mejores hombres para el Tour de Francia. He aquí otro de los fallos del Pro Tour. Bouygues puede presentar un buen equipo en una GT, pero la obligación de correr tres hace que en Vuelta y Giro pasen desapercibidos. Liderados por Thomas Voeckler, que ha mejorado mucho esta temporada como demostró en Dauhpiné y Ruta del Sur, los franceses querrán dejarse ver en su carrera predilecta. Este año no contarán con el maillot de campeón de Francia, pero ciclistas como Geslin -tercero en el pasado Mundial-, Pineau, Fedrigo o los veteranos Brochard y Rous están capacitados para brindar un gran espectáculo y dejarse ver en cualquier altercado de carrera.
Milram:

Erik Zabel (Ger)
Mirko Celestino (Ita)
Ralf Grabsch (Ger)
Andriy Grivko (Ukr)
Maxim Iglinskiy (Kaz)
Christian Knees (Ger)
Fabio Sacchi (Ita)
Björn Schröder (Ger)
Marco Velo (Ita)

Con el italiano Petacchi en el dique seco, Erik Zabel será el líder de Milram en el Tour. El alemán buscará un nuevo triunfo parcial y porqué no luchar por su séptimo maillot verde. Marco Velo será su principal ayuda. En montaña contarán con dos grandes promesas: el ucraniano Andriy Grivko y el kazajo Maxim Iglinskiy, quienes se enfrentarán al Tour con el objetivo de medir su auténtico potencial en esta carrera. El futuro de Iglinskiy es más que prometedor. Mirko Celestino es otro de los hombres que se dejará ver en carrera tratando de lograr alguna etapa.

Agritubel:

Jean M.Mercado (Spa)
Manuel Calvente (Spa)
Cédric Coutouly (Fra)
Moises Duenas (Spa)
Eduardo Gonzalo (Spa)
Christophe Laurent (Fra)
José Alb.Martinez (Spa)
Samuel Plouhinec (Fra)
Benoît Salmon (Fra)

El único invitado a la carrera, es decir el único no Pro Tour, se presenta en Estrasburgo con nada más y nada menos que cinco corredores españoles. Liderado por Juan Miguel Mercado, en Agritubel quieren dejarse ver en montaña y para ello cuentan con Moisés Dueñas y Manuel Calvente como principales ayudas para el granadino. Eduardo Gonzalo querrá refrendar su gran temporada de debut en profesionales y los veteranos galos Plouhinec y Salmon tendrán la ocasión de lucirse en casa con total libertad.