miércoles, julio 19, 2006

Pereiro se doctora en La Toussuire

El ciclismo emociona y por eso sus aficionados son -somos- diferentes. Es uno de los pocos deportes en el que no hay que pagar entrada para ver una carrera, y eso hace que con frecuencia sean muchos los que se apunten a ver una carrera, que mira por donde pasa por la puerta de su casa o del bar en el que se estaban tomando el café de la tarde. Luego están los que cogen la furgoneta y se van cinco días a los Alpes: uno de camino hasta las cimas, otra noche más - o un par- durmiendo en el puerto y después el camino de vuelta a casa o a lo sumo hasta la montaña del día siguiente. Ultimamente eran muchos - sobre todo aquí en España- los que se preguntaban porqué esa gente podía aguantar tantp "sufrimiento" para ver pasar a cuatro ciclistas en poco tiempo. Es indescriptible la sensación de esperar horas a que pasen los ciclistas en una cima de un puerto o apostado en una esquina del Tour de Flandes. Y digo indescriptible porque aún no he vivido esa sensación, mi experiencia en carreras ciclistas profesionales se limita a la Vuelta a España, la Vuelta a Murcia y el Mundial del pasado año en el que disfruté como nunca, pero a buen seguro que vivir una etapa de montaña del Tour de Francia debe de ser lo máximo para un aficionado a este gran deporte. ¿A qué viene esto hoy, justo cuando Pereiro se ha puesto de amarillo en el Tour? Pues bien sencillo, estos últimos días las portadas de los diarios deportivos - sobre todo Marca- recuperan el mejor ciclismo, gracias a la actuación de nuestros ciclistas, y quizá sea el momento para volver a enganchar a todos esos aficionados que perdió el ciclismo cuando desapareció Indurain. No es que nos vaya a gustar más este deporte si es que somos más los seguidores, pero así todo el mundo tendrá una opinión formada sobre qué es auténticamente el ciclismo.

El sumum debería llegar cuando el ciclismo sea capaz de atraer aficionados por actuaciones como la de los ciclistas hoy y no porque Pereiro sea líder y Sastre segundo. Pero eso aún queda lejos...

La etapa de hoy ha sido de nuevo una delicatessen para todo seguidor ciclista. Ataques desde el inicio y uno de los corredores que más lo intento y que en más grupos se filtró consiguió finalmente el triunfo de etapa. Michael Rasmussen no estaba andando como el año pasado, pero hoy ha dado muestras de lo que es el ciclismo de ataque en montaña y nos ha recoradado un poco a aquellas grandes gestas en montaña de Chiapucci, Pantani o Virenque por no irnos muchos años atrás. El "Pollo" ha logrado la cuarta victoria para su equipo, que aunque no han triunfado en la lucha por la general, si que han puesto mucha pimienta a la carrera, con un Menchov más ofensivo que nunca y con un Boogerd muy fuerte en montaña. Aún quedan días para que puedan seguir ampliando su casillero de victorias y además el danés es más que probable que se haga con su segundo entorchado de la montaña.

El Galibier se ha subido a un paso fuerte, pero en la parte final de la subida Phonak ha ralentizado la marcha y ha hecho que las diferencias con los escapados se incrementaron. En la cima aún coronaba Rasmussen acompañado por Valjavec y Casar, pero todo apuntaba a que ninguno de los dos aguantaría al danés cuando este hiciera la arrancada final.

La carrera comenzó a jugarse de verdad en La Croix de Fer. Leipheimer apostó por un ataque valiente dada su pérdida en la general y se marchó del grupo de favoritos coronando en cabeza con casi tres minutos respecto a todos los líderes. Por detrás lo intentó CSC con un primer ataque en forma de incremento del ritmo por parte de Vandevelde y Schleck. Así se produjo la primera selección, pero ninguno de los favoritos se descolgó e incluso Landis mantenía a Axel Merckx a su lado.

En el descenso de la Croix de Fer, pasaba Xabi Zandio a la cabeza del grupo. Ahí comenzaba la táctica diseñada de antemano por Caisse d´Epargne. Se mantuvo un fuerte ritmo en cabeza para impedir que el resto de rivales no pudiera comer y recuperar energías y cuando se llegó a la Toussuire se comprobó que la jugada salió rendonda.

El primero en intentarlo en el grupo de los mejores fue un ambicioso Menchov. A su rueda saltaron Rogers, Evans y un fantástico Pereiro que daba muestras de su fuerza. Por detrás no respondía Landis, pero el incomprensible trabajo de T-Mobile hacía que la unión se produjera de nuevo. Los de rosa llevan un Tour en el que la inteligencia en carrera está brillando por su ausencia. El día de la escapada de Pereiro perdieron la ocasión de echar abajo la fuga y ahora son -junto con CSC- los mayores perjudicados por su la pasividad de aquel día. Mazzoleni imprimió un duro ritmo - el italiano pasó unos malos Pirineos por enfermedad pero ha vuelto a ser el súper gregario que todos conocemos-, algo que sirvió de antesala a un segundo ataque de Menchov, lo que conllevó el desfallecimiento del líder Floyd Landis, quien perdería 10 minutos en la cima. T-Mobile seguía marcando el ritmo y el siguiente en caer fue Menchov, quien no pudo seguir el ritmo de Evans, Kloden y Pereiro.

Pero falta alguien en esta historia. Carlos Sastre atacó en La Toussuire y dio caza a un gran Levi Leipheimer al que aunque no han acompañado las fuerzas, pero que ha sido más valiente en un solo día que en el resto de su carrera. Sastre llegó segundo a la cima, tras Rasmussen, y se colocó en el mismo puesto en la clasificación general. Tras él Pereiro, Kloden y Evans, los cuatro ciclistas que a día de hoy tienen opciones de victoria en el Tour. Tan sólo el alemán, y el aussie en menor medida, pueden impedir que el himno español suene en París por novena vez.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Increíble!!! Casi lloro al ver a mi querido deporte recuperar su esencia humana!!! Creo que este Tour es una grandísima oportunidad para presentar al mundo un ciclismo sano y desinfectado, pero sobre todo: humano. Vivan los españoles, y a ver si con un poco de suerte tenemos uno de los nuestros de amarillo en París.... ufffff que ilusión!!!
Un saludo!

Anónimo dijo...

MUY BIEN ARRIBA EL CICLISMO,VAYA ETAPÓN AYER ME ENCANTÓ Y SE NOTABA QUE LANDIS NO IBA BIEN,Y PEREIRO PUEDE GANAR PERFECTAMENTE PORQUE NINGUNO DE LOS DE ARRIBA VA BIEN BIEN EN CONTRARRELOJ,ALOMEJOR UN POCO MÁS KLODEN PERO ES COMO UN SUEÑO TODO ESTO,Y COMO TU DICES ME GUSTA QUE MARCA ESTÉ RECUPERANDO LAS PORTADAS,NO COMO EL AS QUE PARA HABLAR DEL CICLISMO SOLO LO HACE DEL DOPAJE.JUANJO DE MADRID

Andrés F. Cánovas dijo...

Gracias por vuestros comentarios. Yo no creo que el Tour de este año sea el paradigma de deporte sano. Han pillado a unos cuantos que formaban parte del grupo de Eufemiano, que no han podido tomar la salida, pero está claro que en el ciclismo de alta competición el dopaje está muy extendido. Decir que ya no hay doping en este Tour es jugársela mucho.

Un saludo¡¡