miércoles, abril 09, 2008

El Circuito de La Sarthe da con la fórmula

En mitad de la semana vasca del ciclismo, con GP Miguel Induráin, Itzulia y Amorebieta, y de la gran campaña flamenca, Ronde Van Vlaanderen, Gent - Wevelgem y París - Roubaix, asoma en Francia el Circuito de La Sarthe, una prueba por etapas que cuenta en su palmarés con nombres tan conocidos para los aficionados españoles como los de Melcior Mauri, David Cañada, Andreas Kloden o Sylvain Chavanel. Coincidir con las pruebas ya mencionadas arriba no favorece para nada a esta carrera, que tiene que hallar una participación digna a pesar de que un gran número de ciclistas se encuentran bien en Flandes, bien en Pais Vasco.

Sin embargo, la necesidad ha agudizado el ingenio de los organizadores de la prueba, ya que sabedores de que resultaría imposible para muchos conjuntos reunir a ocho ciclistas para La Sarthe, decidieron cerrar en seis el número de corredores por equipo. De esta manera equipos como Bouygues Telecom, Cofidis, Ag2r, Française des Jeux, Crédit Agricole, Gerolsteiner, Caisse D´Epárgne y Astaná pueden acudir a Francia, aún teniendo dieciseis ciclistas repartidos en otras pruebas.

Esta decisión tiene a la vez otras consecuencias, algunas tan positivas como la que se vivió en la primera etapa de la carrera. Que cada equipo presente tan sólo seis ciclistas dificulta en gran medida que alguien pueda controlar el pelotón. Las fugas son más difíciles de alcanzar, los líderes deben de ir más alerta de cualquier movimiento y el trabajo de los directores se multiplica. En definitiva, gana el espectáculo. En los coches de los equipos saben perfectamente cómo dar caza a una fuga cuando cuentan en el pelotón con 8 hombres, incluso con 7. Algunas veces sorprende la sangre fría de los directores, que no ponen a trabajar a sus discípulos hasta el momento clave, ése en el que o te pones ya o no das caza. Esa exactitud la da la experiencia, pero esa experiencia está calculada con un determinado número de corredores, no con seis. Es más, no se puede trabajar con esos seis, ya que se supone que se tira para un sprinter, por lo que ya sólo quedan cinco para esforzarse, y, generalmente, en el equipo suele haber un corredor reservado para la general, en definitiva cuatro corredores. Si se guarda a algún lanzador para los metros finales, el resultado es de tan sólo tres ciclistas para echar abajo la fuga.

Las matemáticas fallaron a los conjuntos de los sprinters en la primera etapa de La Sarthe y la fuga, formada casi de inicio, consiguió llegar a meta con ventaja. De esta manera, Anthony Ravard y Thomas Voeckler se jugaron la etapa con una exigua, pero suficiente, diferencia respecto al gran grupo. La etapa fue para Ravard, que aprovechó sus características como sprinter, sumando así su cuarta victoria esta temporada. Sin embargo, nada tienen que ver las tres etapas ganadas en Normandía con esta de La Sarthe, donde el nivel es muy superior. Tras varios años en la estructura de Bernaudeau, donde compartió equipo con Voeckler, parece que Ravard comienza a demostrar su valía. Personalmente, este ciclista me recuerda mucho a Stéphane Barthe, otro sprinter galo que llegó a ser campeón de su país.

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En País Vasco, la segunda etapa fue para el luxemburgués Kim Kirchen, otro de los uphill climbers a los que tan bien se les da este tipo de pruebas. Frío y lluvia volverieron a estar presentes en las carreteras vascas. Contador mantiene el amarillo.

3 comentarios:

Biarnes dijo...

No me habia dado cuenta de esta iniciativa !!

Parece interesante y como bien dices las escapadas tienen mas suerte de llegar, creo que esta manana han llegado, por los pelos pero han llegado : los escapados Dumoulin, Diguet con Richeze que llego en el mismo tiempo y solo pudo con el tercero miembro de la escapada.

Enrique dijo...

Umm, pues podría ser una buena solución, si. Sobre todo para salvar un poco las grandes vueltas (enganchando con algún comentario del anterior post).

Caso del Tour, por ejemplo, se reduce a cuatro etapas de montaña verdaderamente decisivas y las dos cronos largas. El resto, solo aptas para frikis como nosotros. Si hay menos corredores y se controla menos, menos posibilidades de bloqueo.

Lo deberían mirar, si.

Andrés Cánovas dijo...

Gracias por vuestros comentarios. Creo que la fórmula de seis ciclistas por equipo puede ser una alternativa para carreras de este tipo, con dificultades para hallar una participación más elevada. Sin embargo, la grandes vueltas tienen una idiosincrasia diferente y yo apostaría por mantener los nueve ciclistas por conjunto. Estaría de acuerdo con una reducción a 8, si eso supusiera que disputaran más equipos la carrera, pero vista la tendencia de estos últimos años lo veo poco factible. Las 3 GT pueden invitar a 22 equipos como máximo pero por problemas logísticos - cada vez son más personas las que mueve un equipo y muchas veces se pernocta en ciudades pequeñas - no quieren pasar de 20. Entonces, sería inutil plantear que 25 equipos de 8 compitieran. Sería genial para el espectáculo pero creo que a día de hoy no es viable.

Un saludo