Aprovechando que aún faltan unos días para que arranque oficialmente la temporada en ruta, veo bien seguir escribiendo un poco sobre ciclocross. Esta misma semana estuve presente en la firma del acuerdo entre el Ayuntamiento de Murcia y la Real Federación Española de Ciclismo, por el que el consistorio de la ciudad del Segura se convierte en el patrocinador principal del organismo presidido por Fulgencio Sánchez. Aún no estaba listo el maillot de esta nueva temporada, ya que se cambia el diseño y en Italia están trabajando a marchas forzadas para que llegue a la prueba de la Copa del Mundo de Pista en Los Ángeles, pero se aseguró que para el Campeonato del Mundo de Ciclocross a finales de mes estará preparado para que los nuestros luzcan el nombre de Murcia en la gran cita del barro de la temporada. Unos campeonatos que pueden armar un gran lío en la Federación Española...
Y es que, a apenas dos semanas, aún se desconoce cúantos corredores españoles estarán en Treviso el próximo día 27. La UCI otorga a la RFEC cuatro plazas para corredores élite. Sin embargo, diversos son los motivos que podrían empujar a que finalmente sólo sean dos los españoles participantes en el Mundial 2008. Esta duda ya ha generado una gran tensión en todo el mundillo del ciclocross, ya que si difícil era conseguir una de las cuatro plazas, las opciones se reducen considerablemente si los invitados a Treviso son sólo dos.
La razón principal que se esgrime desde la federación es que se necesita reducir gastos. Por eso, se quiere minimizar la salida de corredores en este tipo de pruebas. No sólo los élite verían disminuido el número de participantes, ya que tanto sub 23 como junior también tendrían un cupo menor al de pasadas temporadas. De todos modos, a favor de los federativos, habría que decir que el motivo principal por el que no se lleva a más corredores está en los pobres resultados que año tras año se cosechan en las pruebas internacionales. La participación del ciclocross español en los mundiales es tan importante desde el punto de vista deportivo como la de Irán o Corea del Sur en los Campeonatos del Mundo de Ruta. No nos acercamos ni a la sombra de lo que son países como Bélgica, Holanda o la República Checa. Francia tiene a Francis Mourey, o incluso a John Gadret, y en Italia cuentan con un hombre de la calidad de Enrico Franzoi. Hasta Estados Unidos o Suiza están muy por delante de lo que es el nivel de nuestro crossers. Lo mejor en los últimos años es el decimotercer lugar conseguido en Monopoli por David Seco en 2003. No le anduvo lejos el decimoséptimo de Hermida el año pasado en Bélgica. Insuficiente para un país como España, que por mucho que no sea una potencia en este deporte no puede ir dando esta mala imagen año tras año.
A favor de los competidores está que España continúa siendo un país en el que el ciclocross es un deporte que se sostiene gracias a la ilusión de esos mismos aventureros. El que participa lo hace con sus propios medios, con un sponsor que sufraga gastos si eres uno de los cuatro o cinco mejores.... pero en el que los participantes no son profesionales en su gran mayoría. Hermida alterna ciclocross con MTB y Unai Yus tiene un trabajo fuera de la competición. Hablamos de los dos españoles que mejor lo hicieron el pasado mundial, lo que deja clara la situación de esta disciplina en nuestro país. Para ellos acudir a un Campeonato del Mundo es más un premio a la temporada que una oportunidad para brillar. Una vez allí se intenta dar lo mejor de cada uno pero se sabe que las plazas de honor están fuera del alcance los españoles.
Ahí está el dilema. Dos, cuatro... La decisión se tomará después de los nacionales pero ya se avisa de que podría haber reacciones si finalmente no se llena el cupo. Y yo que sigo pensando que Hermida podría ser uno de los mejores del mundo si se centrara un poco más en esto... ¡pero cualquiera le pide que pase del MTB estando un año olímpico! El Pistolero aguarda a agosto.
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