miércoles, marzo 21, 2007

¡Aiba ese Euskaltel!

La Fundación Ciclista Euskadi data de 1995, año en el que un grupo de seguidores al ciclismo del País Vasco, decidió formar un pequeño equipo ciclista en el que poder dar la salida a los jóvenes euskaldunes que no encontraban acomodo en el campo profesional, a pesar de su inestimable calidad. La historia es conocida por casi todos los aficionados a este deporte. El equipo fue creciendo, las empresas vascas comenzaron a involucrarse y el proyecto acabó siendo el de un equipo de la máxima categoria, con victorias de etapa en Tour de Francia, Vuelta a España o hasta en Clásicas como el Gp de Zurich.

Sin embargo, aún restan muchas páginas por escribir en el libro de la Fundación Ciclista Euskadi, hoy más conocida como Euskaltel - Euskadi. Una de las más brillantes de los últimos años la escribió ayer Koldo Fernández de Larrea, un vitoriano que cumple su cuarta temporada en el campo profesional, todas ellas en el equipo de Madariaga. Después de haber logrado victorias en un gran número de pruebas, en Euskaltel aún no podían presumir de haber conseguido triunfo alguno en Italia. Resulta más que llamativo que hasta el momento el país de la bota se hubiera resistido a las fauces del combinado naranja. Italia es el país de los Dolomitas pero también el de los sprinters y las grandes volattas. En Euskaltel nunca han destacado por su excepcional nivel en las llegadas masivas, por lo que lo más lógico hubiera sido pensar que esa primera victoria en Italia hubiera llegado en una jornada de contínuos saltos orográficos. En cambio, ha sido en un sprint en donde los vascos han estrenado su palmarés en Italia. Y no se crean que lo han hecho en un grupo reducido. No no, ha sido en todo un pelotón cargado de nombres como Stuart O´Grady, Robbie Mcewen, Óscar Freire o Gabriele Balducci. Además, quien haya tenido la suerte de ver la llegada habrá comprobado que la victoria fue de ley. Larrea se impuso con autoridad, mostrando su rueda trasera a todos sus rivales. Dice que a partir de ahora ganará en confianza. El sábado llega la Milán- San Remo, palabras mayores señores pero bueno si ha sido capaz de sprintar en Tirreno después de siete duras jornadas, ¿por qué no va a resistir la volatta en Via Roma, a pesar del gran kilometraje?. El año pasado ya se dejó ver en las llegadas del Giro. No es favorito pero con su baza Euskaltel amplía su abánico de posibilidades en San Remo. Samuel Sánchez jugará a los kamikazes en el descenso del Poggio pero si esa opción falla siempre quedará ver cómo responde Koldo en la capital de la canción melódica.

La general de Tirreno ha ido a parar a manos de Andreas Kloeden. El alemán nos recuerda que hay ciclismo más allá del Tour. Después de un lustro olvidándose de todo lo que no fuera Grande Bouclé, Andi logra el primer triunfo de prestigio para su equipo, el Astaná de Vinokourov, tercero en el podio final. A los de azul celeste les acompañó en el podio el luxemburgués Kim Kirchen, otro que vuelve a asomar la cabeza después de un 2006 para olvidar. Si realmente vuelve a ser el Kirchen de hace dos temporadas, los Valverde, Bettini o Schleck - vaya pareja de luxemburgueses-, ganan un duro rival para la semana de las Árdenas. Mañana repaso a la Classicissima.

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