sábado, septiembre 09, 2006

¡Queremos más Cuencas en la Vuelta!

¡Cuánta falta hacen las etapas como la de ayer en la Vuelta a España! Cada vez que la carrera llega a Cuenca el espectáculo está asegurado. La subida al Castillo proporciona emociones cada vez que se realiza y este año, tal y como decía Carlos de Andrés en la retransmisión, más aún teniendo en cuenta que la lucha por la etapa y la de la general estaban en el mismo sitio.

Por cuarto día se formó una fuga pero, sin embargo, esta vez los escapados no tuvieron éxito en su aventura. Davide Rebellin, Michael Boogerd, Frederic Bessy, Iñigo Landaluze y Lars Bak trataron de lograr la victoria en la Ciudad Encantada. En cambio se encontraron con un empeñado Quick Step, que recibió las colaboraciones de Milram y Liquigas, quienes dieron al traste con la escapada.

Así pues, se llegó a los pies de la subida al Castillo con un Quick Step trabajando a destajo para Paolo Bettini y con el resto de los favoritos buscando una buena colocación de cara a esa subida. Lo intentó Danilo Di Luca, al igual que Luís Pérez, pero fue Alejandro Valverde quien demarró con más energia que ninguno. A su rueda sólo resistieron Carlos Sastre, Paolo Bettini y Alexandre Vinokourov. Tras coronar los cuatro en cabeza, el murciano se encontró con que ninguno quería relevarle en frente del grupo, ya que todos sabían que de llegar a meta con el líder de la carrera, el triunfo sería bastante difícil. De este modo llegaron un par de grupos por detrás.

En el primero de estos grupos marchaba el asturiano Samuel Sánchez, conocido por sus temerarios descensos. El de Euskaltel atacó en los morros de un Karpets que fue incapaz de seguir su rueda en la bajada. Una curva cerrada propicio que la ventaja de Samuel tomara consideración, ya que su pericia sobre la máquina es casi comparable a la del gran maestro de las bajadas Dimitri Konyshev. Por detrás se unió un segundo grupo al de los mejores de la general, por lo que Arroyo, Zandio y Quim comenzaron a trabajar en busca de dar caza al escapado. Parecía que lo cazarían a cinco de meta, pero kilómetro a kilómetro Sánchez mantenía la ventaja y cuando se alcanzó el callejeo en la entrada a Cuenca, el asturiano se tomó un par de curvas a lo Kevin Schwantz a lomos de su Suzuki, logrando de este modo la distancia suficiente para llegar a meta con tiempo para levantar los brazos por delante de Thor Hushovd y Alejandro Valverde, que consigue así ocho segundos de bonificación.

Y mañana de nuevo se repite el recorrido, aunque esta vez sea contra el crono. En los kilómetros finales de la etapa se ascenderá de nuevo el Alto del Castillo - y se afrontará su posterior descenso- La carrera tiene en esta jornada un día clave para comenzar a vislumbrar cómo se va a afrontar la montaña y si hay que atacar o guardar en Andalucía. Por cierto, mañana estaré en Cuenca siguiendo la crono en directo, espero traeros una crónica de lo sucedido y fotos de la etapa.

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