lunes, agosto 28, 2006

Fuoriclasse




¿Qué es clase? dices, mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul
¡Qué es clase! ¿Y tú me lo preguntas?
Clase... eres tú.


La definición de "clase" en el mundo del ciclismo, o más ampliamente del deporte, es un término que suele conllevar cierta subjetividad y que por lo tanto está expusto a multitud de interpretaciones personales. Resulta, por tanto, complejo definir la "clase".


En el ciclismo este término se asemeja a aquellas cosas no palpables que se buscan en el día a día; el "amor", la "libertad", palabras muy bonitas que encierran un gran significado pero a las que pocas personas se atreven a acercarse con términos concretos. La clase no se mide, no hay una herramienta que cuantifique cuán talentoso resulta un corredor, por lo que es muy común asistir a debates en los que por un lado se plantea la existencia o no de la clase y en los que por otro, una vez aceptada ésta, se otorga esta facultada unos u otros ciclistas.

Sin embargo, hay ocasiones en los que la duda se disipa y todo el mundo coincide en su valoración. Paolo Bettini es uno de estos excepcionales casos. Muy pocos amantes del deporte del pedal responderán "no" ante la pregunta de si "El Grillo" es el paradigma de la clase sobre la bici. Personalmente asemejo al italiano con Zinedine Zidane. Tanto uno como otro comparten precisamente lo arriba expuesto: son capaces de poner de acuerdo a grupos hetoregéneos cuando se trata de valorar su calidad como deportistas. La dualidad no queda sólo hay, ni siquiera en que compartan el mismo peinado. Los dos poseen una característica que muchos definen como propia de una gran cantidad de genios del deporte.

Seguro que muchos ya pensáis que me estoy refiriendo al genio que ambos sacan a relucir en determinadas ocasiones. Todo el mundo se acuerda del cabezazo de Zidane a Materazzi en la final del pasado Mundial de Fútbol, pero para quien siguiera la trayectoria de Zizou desde sus tiempos en el Girondins de Burdeos no es difícil recordar incidentes similares (expulsión en el Mundial de Francia, cabezazo a un rival en Champions etc.) Bettini también sabe sacar a relucir este genio, que le ha causado más de una vez ser el centro de la polémica. Una de las más sonadas fue en el Mundial de Hamilton, cuando "El Grillo" ofreció una cuantiosa suma de dinero a Igor Astarloa si el español colaboraba con él en la consecución del oro. Pero sin duda, es el Giro de Italia la prueba que más y mejor ha conocido la furia de Bettini. El año pasado mandó a Baden Cooke al sueloen el sprint fianl, ganó la etapa y posteriormente fue descalificado justamente. Pues bien, Bettini manifestaba una y otra vez que si era sancionado no salía al día siguiente. Salió...

Este año el incidente volvió a ocurrir en un sprint, aunque esta vez el protagonista fue Vaitkus, quien venció limpiamente en un sprint en el que Bettini parecía quejarse por algo incomprensible.


Ayer, en una recta totalmente llana en las calles de Córdoba, Bettini se impuso a sprinters de primer nivel: Mcewen, Zabel, Hushovd - nuevo líder de la carrera gracias a las bonificaciones-, y lo hizo de manera espectacular, saltando por el centro del grupo, mostrándose superior a todos los que lanzaron el sprint antes que él y además con el orgullo de portar el maillot de Campeón de Italia, algo que no podremos ver de ningún español este año. Bettini no es un sprinter, al menos no se dedica regularmente a ello, pero su clase es capaz de esto y más.

En septiembre abordará de nuevo su mayor objetivo como ciclista. El título que hasta ahora más se le ha resistido: el de Campeón del Mundo.

2 comentarios:

avenida dijo...

perfecta definición de IL GRILLO, que puede ganar de todas las formas.hoy la victoria para ventoso, que puede marcar un paréntesis en su carrera.

Andrés F. Cánovas dijo...

Gracias por el comentario.

A Ventoso le faltaba una victoria así para despegar definitivamente. Veremos si a partir de Almendralejo conocemos a un F. Ventoso.

Un saludo