La Vuelta a Alemania dio comienzo con un prólogo por las calles de la ciudad de Dusseldorf. Las condiciones atmosféricas fueron protagonista en esta contrarreloj individual, ya que la aparición de la lluvia a intervalos produjo que varios grupos de corredores quedaran sin opciones de luchar por el triunfo de etapa. Debido a la peligrosidad que entrañaba el piso mojado tuvieron que ralentizar la marcha para no correr el riesgo de verse involucrados en alguna caída. En esta lotería, salió victorioso Vladimir Gussev, el ruso de Discovery Channel que arriva en muy buena forma a esta carrera, como atestigua su reciente éxito en . Gussev, que ya estuvo en el grupo de los importantes en la París Roubaix, consigue así su mejor triunfo hasta el momento y confirma que esta temporada está siendo muy buena para él en cuanto a resultados. Segundo, con el mismo tiempo que Gussev y sólo separados por centésimas, se clasificó Linus Gerdemann, la promesa alemana del T-Mobile. Los dos primeros en la etapa coinciden en su pasado en el equipo CSC, en donde tuvieron papeles secundarios en las diferentes carreras. Hoy la primera etapa en línea entre Dusseldorf y Bielefeld, en la que se prevé una llegada masiva el día en que se pasará por la región de Erik Zabel, que a buen seguro buscará la victoria en la meta.
Hoy no dedicaré la entrada al ganador, sino que me centraré en Linus Gerdemann, un corredor a punto de cumplir 24 años, que está llamado a altas cotas en el mundo del ciclismo. Todas las personas que conocen al alemán coinciden en que es un fuera de serie y que por clase encima de la bici puede ser uno de los grandes nombres en el futuro de las carreras de tres semanas. Su prestación contra el crono es más que satisfactoria a pesar de su corta edad y en montaña sigue progresando poco a poco, tal y como se verifica por sus resultados en la pasada Vuelta a Suiza. Su carrera como profesional comenzó en 2005 en un modesto equipo alemán de categoría continental, en donde coincidió con corredores como Gerald Ciolek, otro de los que está llamado a ser uno de los grandes del ciclismo alemán. Transcurrida media temporada Gerdemann fichó por el CSC de Riis que se fijó en sus cualidades y confió en él en la Vuelta a España, carrera en la que el teutón debutaba en las carreras de tres semanas. Su rendimiento fue más que satisfactorio, ya que no sólo consiguió acabar, sino que se dejó ver en diversas fugas en carrera mostrando una gran fuerza. Esta temporada, T - Mobile se ha hecho con esta promesa que a buen seguro dará éxitos a los de rosa en un futuro cercano.
El problema de Gerdemann, o al menos eso dicen de él, es que es una persona que pertenece a una familia adinerada, algo que ha hecho que no se tomara el ciclismo todo lo en serio que debería haber hecho. Este era el comentario que más circulaba en torno a él el año pasado. En esta temporada parece ser que los alemanes han sabido ponerle las pilas y han centrado a un gran corredor que si se toma en serio su carrera dejará huella.
Otro día intentaré hacer una entrada acerca de la nueva generación alemana que viene pegando muy fuerte: Gerdemann para las carreras de tres semanas, Ciolek en los sprints, Schumacher para casi todo, Burghardt para las Clásicas etc. Sin duda el fenómeno Jan Ullrich, y su victoria en el Tour de 1997, y la imagen de un ciclista como Erik Zabel, han sido claves en la aparición de esta generación.
En materia de dopaje la noticia vuelve a ser Floyd Landis. La muestra recogido tras la etapa de Morzine presentaría valores de testosterona sintética - no producido por el cuerpo humano- , algo que ha publido New York Times, un diario que al parecer cuenta con fuentes muy fidedignas. La prueba B, que se hará pública el sábado será la que dictamine si el la victoria en el Tour sigue en manos del ciclista de Phonak, o si en cambio pasa a las de Pereiro.

El problema de Gerdemann, o al menos eso dicen de él, es que es una persona que pertenece a una familia adinerada, algo que ha hecho que no se tomara el ciclismo todo lo en serio que debería haber hecho. Este era el comentario que más circulaba en torno a él el año pasado. En esta temporada parece ser que los alemanes han sabido ponerle las pilas y han centrado a un gran corredor que si se toma en serio su carrera dejará huella.
Otro día intentaré hacer una entrada acerca de la nueva generación alemana que viene pegando muy fuerte: Gerdemann para las carreras de tres semanas, Ciolek en los sprints, Schumacher para casi todo, Burghardt para las Clásicas etc. Sin duda el fenómeno Jan Ullrich, y su victoria en el Tour de 1997, y la imagen de un ciclista como Erik Zabel, han sido claves en la aparición de esta generación.
En materia de dopaje la noticia vuelve a ser Floyd Landis. La muestra recogido tras la etapa de Morzine presentaría valores de testosterona sintética - no producido por el cuerpo humano- , algo que ha publido New York Times, un diario que al parecer cuenta con fuentes muy fidedignas. La prueba B, que se hará pública el sábado será la que dictamine si el la victoria en el Tour sigue en manos del ciclista de Phonak, o si en cambio pasa a las de Pereiro.
4 comentarios:
Es refrescante el aire de nuevos valores, nuevos corredores en los que reparar gracias a que aficionados como tu son capaces de discernirlos y darlos a conocer a algunos que, como yo, no tenemos demasiado tiempo para estar al tanto de todo lo que ocurre en este mundillo. Enhorabuena por estos comentarios y ánimo.
Gracias por tu comentario. La verdad es que el ciclismo alemán está viviendo un boom en los últimos años. Si siguen así, pueden estar a primer nivel mundial y suceder a los Ullrich, Zabel y demás.
Un saludo
Buenas,creo que te olvidas claramente de Marcus Fothen ¿no?Bueno en contrarreloj,bastante aceptable en montaña y buen rodador.Creo como tu que el ciclismo alemán tiene buen futuro.Por cierto que decepción de corredores que prometían mucho como Figueras o Di Luca...Saludos
Cierto, gracias por el comentario. Sin duda, Fothen será junto a Gerdemann un puntal en las aspiraciones alemanas en carreras de 3 semanas.
Un saludo
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