sábado, junio 10, 2006

Mont Ventoux e Izoard: la belleza de lo inhóspito

Cada vez que llega el Dauphiné nos acordamos de que el Tour está cerca, aunque no menos veces olvidamos de que esta carrera es bella por sí misma. Es cierto que muchos corredores se toman su participación como mera preparación del Tour de Francia, pero otros – quizá los menos- nos brindan un magnífico espectáculo en subidas tan bellas como las de los dos últimos días en los que se ha llegado al Mont Ventoux y a Briancon después de ascender el Izoard..

El viernes el monte calvo del Ventoux dictó sentencia para muchos corredores en Dauphiné. Landis y Valverde, de los que hablaba el otro día por su buena primera parte de la temporada- demostraron que aún no están en su mejor momento y que a pesar de todo van en buen camino para el Tour. Los que si que han llegado en forma a Dauphiné son Leipheimer, Menchov, Mancebo o Moreau. Victoria arriba para Menchov, eso sí tras chupar rueda de Moreau gran parte de la subida. A punto estuvo de ganar Azevedo que estuvo fugado gran parte de la subida. El portugués fue el mejor de Discovery Channel, ya que Popovych también parece que va corto de preparación y la baza de Hincapié, personalmente, no me la acabo de creer.

Ayer en la bonita llega a Briancon, siempre que el Tour o Dauphiné arrivan hay espectáculo, victoria de Turpin, un francés de AG2R, aficionado a las fugas y que con la de ayer se ganó una plaza para el equipo del Tour. Se escapó con Hushovd y Pineau – el noruego es un valiente- y aguantó la ascensión al duro Izoard, con esos bellísimos últimos kilómetros desérticos, el tirón del grupo de atrás en donde su propio compañero Moreau imprimía un fuerte ritmo, acompañado de Leipheimer, Menchov e Iban Mayo. El vasco volvió ayer, los foros de ciclismo son un hervidero con la reaparición del Principe después de dos años missing. Mayo atacó en la parte final del puerto y llegó segundo a meta estando cerquita de cazar a Turpin. Hoy con la llegada la Toussiere, tendrá la oportunidad de demostrar que lo de ayer no fue un oasis en el desierto. La confianza en Mayo volverá cuando lo haga su regularidad, aunque lo importante es que el vasco esté bien de cabeza, lo que sin duda ha sido su problema estos dos últimos años.

De momento liderato para Leiphemer que se está mostrando como el más regular de la prueba, aunque Menchov está a menos de medio minuto y hoy seguro que lo intenta de nuevo – ayer Rabobank endureció mucho en busca de desgastar a Levi-. Bonito desenlace el que nos espera en la carrera francesa entre hoy y mañana.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Una pena lo de Menchov, pero en cuanto se le tuercen un poco las cosas deja de sufrir y se deja llevar. De ese modo, o desde un principio está arriba, como en la pasada Vuelta, o no hará nada en el Tour.
Respecto a Mayo, pues la verdad es que es impredecible para el Tour, aunque parece que las exhibiciones exageradas esta vez las ha dejado de lado (sin menospreciar lo que hizo ayer). Creo que hará un buen Tour, aunque ya digo que no pondría mucho mano en el fuego.
A los que no le veo bien para el Tour son a Landis y a Vino, se han dejado demasiado tiempo y como no tomen de los spaguettis de Basso no van a hacer nada. Van muy cortos de preparación.
Un saludo

Andrés F. Cánovas dijo...

Gracias por tu comentario.

Lo de Menchov es llamativo. Es de la escuela Echávarri, en donde enseñan muy bien a los ciclistas a cómo sufrir en 3 semanas. Pero tal y como has dicho cuando se le cruza el día es capaz de perder minutadas de escándalo.