La paz sin cambios

La lógica ha llegado al ciclismo. Las intransigentes normas del ProTour han sido franqueadas por la propia incoherencia de un sistema que organizadores, corredores y directores se han encargado de derribar hasta dejarlo en una pequeña fachada con la que los dirigentes de la UCI han de mantener el tipo y justificar una reestructuración que de nada vale sin las pruebas de ASO, RSC y Unipublic. "Los tres organizadores al vuelto al redil", o eso tratan de vendernos McQuaid y su séquito. Nada más lejos de la realidad. Conviene leer entre líneas. Apreciar las declaraciones del irlandés en las que destaca 'pequeños matices de desunión': "Se mantienen puntos de desacuerdo, es cierto, pero son de una naturaleza diferente a los que fracturaron el ciclismo hace unos meses" (todociclismo.com). Esos puntos de desacuerdo son aspectos clave en la ruptura del ya viejo sistema del UCI ProTour. Los organizadores de las tres grandes vueltas tienen en su mano invitar a aquellos equipos que se les antoje y los conjuntos pueden renunciar a varias pruebas si es que éstas no interesan desde el punto de vista deportivo o comercial... siempre y cuando las carreras formen parte del calendario histórico y no del ProTour. Aquí radica el principal cambio que introduce el grupo de trabajo que ha esbozado el sistema vigente en el ciclismo profesional.

Todas las pruebas incluidas en este sistema serán valederas para una clasificación final, que este año así, aglutinará las mejores carreras del mundo. Sin embargo, dentro de la liga hay dos tipos de pruebas: las organizadas por ASO, RCS y Unipublic, llamadas históricas, y el resto, que repiten con el nombre de UCI ProTour. La diferencia radica en que en las históricas los equipos son seleccionados por la organización y los equipos ProTour podrán renunciar a tomar parte en ellas mientras que en las propiamente ProTour los equipos de la liga tendrán la obligación de participar. Eso sí, en ambos casos se estipula que todo aquel que tome la salida deberá de estar bajo supervisión del programa de Pasaporte Biológico.

Las grandes vueltas por etapas han impuesto su mayor peso mediático, controlando la toma de decisiones en todo lo que respecta a sus pruebas. Atrás quedan los años en los que la UCI dictaba el 90% de los conjuntos de Giro, Tour y Vuelta. Lanzo una pregunta: ¿alguién recuerda la última vez que Pat McQuaid apareció en los medios antes de presentar este acuerdo? El irlandés, con el fracaso del ProTour y los recursos perdidos ante el TAS, ha pasado a un segundo plano después de un 2008 para olvidar en las oficinas federativas de Aigle. Ya la pasada campaña fueron los organizadores los que eligieron qué formaciones querían en sus carreteras. RCS, con Angelo Zomegnan al frente, dio el primer paso dejando fuera del Giro de Italia a varias empresas ProTour. Unipublic viró por el mismo camino, aunque no así ASO, en una decisión por otro lado lógica. Los equipos no dudan en contar con sus máximas figuras en la Grande Bouclé, por lo que el Tour ofrece rentabilidad en el mejor escaparate ciclista del mundo a unos equipos, por otro lado, con más recursos que el resto. Además, los tres o cuatro conjuntos más débiles ondean bandera francesa, por lo que aseguran su invitación por su condición de equipo local.

Para la nueva temporada se presentan pocos cambios en este aspecto, más bien ninguno. Giro y Vuelta volverán a tender la mano a aquellas formaciones ProTour interesadas en participar en su prueba, capaces de demostrar ese interés tanto con hechos como con nombres. Todos salen ganando. Los organizadores se aseguran la participación de los conjuntos realmente interesados en tomar la salida en sus carreras y los equipos se evitan el mal trago de enviar una alineación de circunstancias a pruebas que no merecen tal desprecio. Sin embargo, no conviene olvidar que varios de los 'marginados' por el Giro la pasada temporada clamaron al cielo y se rasgaron las vestiduras cuando se vieron fuera de la corsa rosa. Para este año han preferido renunciar a su plaza voluntariamente y ahorrarse el mal trago de que sea otro el que les eche.

De 35 a 22

¡Viva el espectáculo! ¡W Il Giro! Zomegnan vuelve a ataviarse con la camiseta de 'supporter' y se suma a buena parte de las peticiones populares de la exigente afición transalpina. No sólo en lo que atañe al recorrido, sino que también en número y calidad de corredores. 22 equipos, el máximo permitido por la UCI, para una prueba que visitará los lugares más emblemáticos de la bella Italia. 35 conjuntos presentaron en un principio su intención de tomar la salida en Venecia. Sin embargo, va a resultar mucho más fácil de lo que cabría pensar en un primer momento. El darwinismo ha afectado, y de qué manera, a un proceso del que ya se han caído más conjuntos de los que finalmente quedarán fuera una vez que se anuncien los 22 elegidos.

Bouygues Telecom, Euskaltel y Française des Jeux ya han comunicado que no acudirán al Giro de Italia y, además, Cofidis ha dejado entrever que tampoco. Los tres equipos franceses han reducido presupuesto respecto a años pasados, por lo que han dejado escapar a sus mejores piezas a formaciones capaces de elevar la ficha de corredores como Sylvain Chavanel, Jerome Pineau o Philippe Gilbert. A Euskaltel, que el Giro nunca le vino ni le fue, no viajar a Italia le supone casi un alivio. Con cuatro formaciones ProTour fuera de las quinielas, a RCS le quedan nada menos que ocho plazas para repartir entre el núcleo fuerte de las formaciones profesionales - continentales. Ocho que incluso podrían ser nueve, ya que no parece muy claro que Fuji - Servetto vaya a ser invitado a la corsa rosa. El conjunto de Alvaro Crespi y Joxean Fernández Matxín se enfrenta a una temporada muy complicada en la que tendrá que purgar las penas de un 2008 para olvidar desde el punto de vista mediático. Por mucho que el amarillo cambie a azul no va a resultar sencillo tomar la salida en Giro y, sobre todo, Tour de Francia.

Si finalmente Fuji no recibe invitación el principal benefactor de esta decisión podría ser Xacobeo Galicia. Reconozco que daba pocas opciones a los de Álvaro Pino hace apenas unas semanas pero Zomegnan quiere al menos a dos conjuntos españoles en la línea de salida. Sin Euskaltel y con la incógnita del conjunto de Crespi, los gallegos podrían ocupar una plaza cuanto menos sorprendente, más aún si tenemos en cuenta que Xacobeo, anteriormente Karpin - Galicia, nunca ha participado en carrera alguna en suelo italiano. De todos modos, desde Italia el aficionado se muestra encantado con la posibilidad de contar con Ezequiel Mosquera en su gran prueba. Los ataques del pontevedrés en la última Vuelta a España han subido el caché de un corredor muy querido fuera de nuestras fronteras.

El resto de plazas se dividen entre las ya otorgadas y las que no se decidirán hasta el último momento. Dentro del primer grupo encontramos el debutante Team Cervélo, que no ha tenido a bien cursar su licencia ProTour, a sabiendas que la presencia de grandes corredores les abriría las puertas de cualquier carrera. El más grande del equipo, el último jersey amarillo en el Tour de Francia, el español Carlos Sastre, ha anunciado que el Giro formará parte de su calendario; alfombra roja para Jean Paul Van Poppel y los suyos. Serramenti, con Simoni y Rebellin, y LPR, con Petacchi y Di Luca, cierran este primer y elitista grupo. Así, las matemáticas nos dictan que 16 conjuntos tendrían asegurada su presencia en la corsa rosa:

Team Columbia

Liquigas

Ag2R

Astaná

Silence

Milram

Lampre

Garmin

Katusha

Caisse D´Epárgne

Quick Step

Rabobank

Saxo Bank

Cervélo

Serramenti

LPR

¿Y el resto? En principio Xacobeo - Galicia y Fuji se jugarían una plaza y las cinco restantes Barloworld, Ceramica Flaminia, CSF - Navigare, Acqua Sapone, ISD, Vacansoleil y Amica Chips. Por lo tanto tres equipos se quedarían fuera del próximo Giro. Sin valorar más de lo ya realizado el cupo español, apostaría por que Barloworld no tomará la salida en el próximo Giro. Los británicos disponen de una plantilla corta, en la que tan sólo Juan Mauricio Soler cuenta con galones de líder. Además, ya demostraron el pasado año que no pueden afrontar con un mínimo de solvencia el doblete Giro - Tour, por lo que parece más que probable que se centren en la Grande Bouclé. Para la última exclusión contemplo tres candidatos, cada uno por distintos motivos: Vacansoleil, fijo en la salida de la Vuelta y que por plantilla podría afrontar el doblete, CSF - Navigare, que podría pagar los platos ratos de Sella y Priamo, y Flaminia, con la nazionale y una plantilla de nivel, pero con dudas después de haberse quedado en la calle estas últimas campañas. Acqua Sapone, ISD y Amica Chips no deberían tener problemas para acudir a Venecia.