La metamorfosis ha finalizado. A Milram le ha costado tres temporadas convertir un conjunto italiano repleto de sprinters, en uno alemán con corredores aptos para todos los terrenos. Limpieza a fondo. Cambios a todos los níveles: directores, auxiliares, corredores y hasta objetivos. Todo ha cambiado en una formación que sólo recuerda a la original en el azul del maillot. Cuando esta empresa de productos lácteos se decidió a apostar por el ciclismo de cara a 2006, lo hizo tomando el relevo de Domina Vacanze, un conjunto que había crecido desde el modesto De Nardi eslovaco. A pesar de aportar capital íntegramente alemán, desde Milram confiaron en el staff técnico dirigido por Gianluigi Stanga, el antiguo mánager de escuadras de reconocido prestigio como la Polti de Luc Leblanc o Ivan Gotti.
En aquella numerosa plantilla, ¡integrada por treinta corredores!, destacaba el gran número de ciclistas transalpinos, ya que hasta quince procedían de la península itálica. Entre ellos sobresalía la figura del speziano Alessandro Petacchi, el considerado mejor velocista del mundo durante mucho tiempo y protagonista de 34 triunfos durante sus tres temporadas completas con el jersey azul y blanco. Resultaba obvio. El patrocinador exigía que se contara con ciclistas alemanes, así que se fichó a diez hombres de este país, la mayoría relegados a un segundo plano, a excepción claro de Erik Zabel que, por primera vez desde su salto a profesionales, abandonaba las filas de Telekom. Para 2009 los números hablan por sí solos. Cambio. Un cambio sostenido pero sin vuelta atrás, acometido con decisión desde la dirección del equipo.
De los quince italianos que formaban la estructura vertebral de aquel Milram de 2006, ninguno seguirá la próxima temporada. Es más, sólo un compatriota vestirá la casaca azul: el joven Luca Barla, sub23 y debutante esta campaña. Pero es que además de los diez alemanes iniciales sólo tres continuarán en 2009: Martin Muller, Bjorn Schroder y Christian Knees. Eso sí, el número de germanos ha aumentando considerablemente: de diez a dieciocho, a pesar de que la plantilla se ha reducido en cinco ciclistas desde entonces.
Pero no sólo en la plantilla se ha notado este cambio. Los daños colaterales de la Operación Puerto se llevaron por delante a Stanga a finales del pasado año, culpado por Jaksche de abastecer de sustancias dopantes a sus corredores en el pasado. La licencia ProTour pasó a manos del propio patrocinador, que nombró entonces al holandés Gerry Van Gerwen director de operaciones. La consigna quedaba clara: dejar a un lado los escándalos y formar una base con jóvenes y prometedores corredores, la mayoría de ellos alemanes. Se incidía en el primer punto, ya que el de Stanga no ha sido el único embrollo que ha salpicado a Milram. Alessandro Petacchi dio positivo por Salbutamol en el Giro 2007 y, aunque en principio quedó absuelto, cumplió una sanción de un año que le costó la expulsión de esta formación. Además, Erik Zabel reconoció haberse dopado durante su etapa en Telekom. Mientras uno fue despedido a mediados de esta temporada, el otro nunca tuvo problema alguno para tomar la salida en cualquier carrera. Cosas del ciclismo. Por si fuera poco, Igor Astarloa era expulsado durante el Giro de este año por motivos que ni leyendo veinte crónicas como ésta acaban de encajar. Piensen mal, piensen bien...
El nuevo Milram
Todos estos problemas provocaron que se tambaleara el proyecto, incluso se habló de que Milram no continuaría en el ciclismo. Finalmente se salvó el equipo, en parte por la confianza que los rectores han depositado en Van Gerwen. El holandés lo ha tenido claro a la hora de cerrar una plantilla en la que las dos piedras angulares han sido precísamente los dos últimos corredores en firmar. Dos de las mayores promesas del ciclismo germano, un gran sprinter en ciernes como Gerald Ciolek y un todoterreno como Linus Gerdemann, son el futuro de un equipo que quiere brillar en las rondas por etapas, un hábitat hasta ahora desconocido. Ambos aterrizan procedentes del conjunto Columbia, otrora Telekom, otrora el mejor equipo teutón. Con la marcha de Stapleton a Estados Unidos y la desaparición de Gerolsteiner, Milram se ha convertido en la única formación alemana de primer nivel. Por ese motivo resultaba de vital importancia contratar a los representantes de la nueva generación: Ciolek y Gerdemann.
Sin embargo, la mayor fuente de adquisiciones para Milram ha terminado siendo el extinto Gerolsteiner, ya que ocho de los fichajes proceden de este equipo: Markus Fothen, Thomas Fothen, Fabian Wegmann, Robert Forster, Johannes Frohlinger, Ronny Scholz, Peter Wrolich y Matthias Russ cambiarán el azul mineral de Gerolsteiner por el intenso de Milram. Siete alemanes y un austríaco - Paco Wrolich - que transforman completamente el entramado de este equipo. Fothen continúa con su etiqueta de eterna promesa, Wegmann supone un importante refuerzo para las clásicas valonas y Forster siempre asegura un buen número de victorias al sprint. A ellos hay que sumar dos holandeses, todo un vencedor de la Roubaix como Servais Knaven y un joven avalado por Van Gerwen: Wim Stroetinga. El escalador austríaco Thomas Rohregger y el germano Paul Voss también debutarán con Milram en 2009.
Las bajas son aún más numerosas. A las conocidas de Petacchi, Zabel o Astarloa, hay que sumar las de todos los corredores italianos excepto el mencionado Barla. Fabio Sabatini (Liquigas), Elia Rigotto (Diquigiovanni), Marco Velo (Quick Step), Alberto Ongarato y Sergio Ghisalberti. Pero no sólo los italianos de pasaporte dicen adiós. Los formados en ese país tampoco continuarán. El ucraniano Andriy Grivko (ISD), que reside habitualmente en el país transalpino también cambiará de aires. A ellos hay que sumar dos veteranos alemanes que se retiran: Ralf Grabsch, que pasa a ser director del equipo, y Enrico Poitschke. Volodymyr Dyudya, Dennis Haueisen, Brett Lancaster, Matej Jurco y Sebastian Schwager completan la nómina de bajas.
4 comentarios:
Claramente el equipo lechero, hace una apuesta fuerte, por rehivindicar, un tocado ciclismo germano, el cual los medios de ese pais, exageran en demasia, pues pienso que la radicalidad, con que enfocan este deporte, no ayuda en absoluto a levantarlo, mas bien lo contrario.
este equipo poco o nada, tendra que ver con el de anteriores años, de hay el fichaje del regular Gerdermann, en una escuadra donde siempre ha primado la velocidad, Ciolek, tendra la misión de hacer olvidar a Petacchi y Zabel, eso si sin la colaboracion del famoso "treno" italiano (Velo, Ongarato...)
por lo cual estoy deseoso por ver la nueva andanada de Milram, especialmente al bloque Ex-Gerolsteiner, con el incesivo wegmann a la cabeza.
Ciao, ciao Stanga (INDESEABLE).
Andres a ti un 10, como siempre
Alemania es diferente. Está claro que la obsesión que tenían en que sólo españoles e italianos iban 'sucios' se les ha caído con los positivos de Gerolsteiner. Cualquiera, repito cualquiera, puede encontrarse con un caso de dopaje en su propia casa. Es imposible controlar al corredor 24 horas al día.
Un saludo y gracias.
GRan artículo.
Lo siento pero difiero en eso que dices "que cualquiera puede encontrarse un positivo en su casa"
Soy de los que opino que si lo ven es porque no quieren verlo (incluso sino son ellos quienes les ayudan)
un saludo
Entiendo lo que dices. Muchas veces los directores prefieren hacer la vista gorda y pasan por alto ciertas situaciones más que sospechosas. Sin embargo, eso no quita que al más precavido le aparezca un caso aislado. En plantillas de 25 muchas veces resulta complicado realizar un seguimiento exhaustivo del rendimiento personal. Y claro, tampoco puedes sospechar del primer corredor de tu equipo que gane carreras porque sería caer en la paranoia.
Un saludo y gracias por el comentario.
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