Un día hablas de los más viejos de lugar y al otro gana una etapa en el Giro Mark Cavendish, uno de los corredores más jóvenes del pelotón rosa. Nacido en la Isla de Man, lugar más célebre por sus míticas carreras de motociclismo que por menesteres ciclistas, Cavendish es la reencarnación de uno de los mejores velocistas de los últimos años, el aussie Robbie Mcewen. Valentía, codos y potencia, mucha potencia. Pocos sprinters tienen el reprise final del británico. Cumplirá 22 años en plena carrera pero ya puede presumir de victoria en todo un Giro de Italia, lo que ha conseguido en su primera participación. No es su primera ronda por etapas, ya que el año pasado tomó parte en el Tour de Francia. La Grande Bouclé fue demasiado para sus 21 años de por aquel entonces y hubo de contentarse con arrancar desde Londres y amagar en alguna llegada masiva. Lo mejor fue su noveno lugar en Compiégne, el día en que Cancellara dibujó una de las mejores obras maestras de la pasada temporada. Nada más para un Cavendish que se bajó en la octava jornada camino de Tignes, la misma etapa en que su jefe de filas, el autraliano Michael Rogers, pasaba del cielo al infierno en menos de un segundo.
Pocos dudan de la calidad de un Cavendish que, con el paso de los años, ganará en experiencia sin perder esa potencia innata trabajada durante años en los velódromos de medio mundo. Por el momento se le achaca su gran irregularidad y, sobre todo, la dificultad que muestra a la hora de ganar el sitio en los últimos metros. Quizá ahora que ya ha ganado en el Giro, se le comiencen a abrir las puertas de esa zona tan decisiva. Cavendish pelea por ganarse el respeto de los veteranos y parece que lo va consiguiendo, señal de ello es la acción de Paolo Bettini en el día de ayer. El Grillo se abrió al grito del británico, permitiendo que le hombre de Bob Stapleton no perdiera el hilo de los vencedores. Ni Forster ni Bennati pudieron esta vez con el de High Road, que ya cuenta en su palmarés con la gran victoria que necesita todo sprinter para convertirse en uno de los grandes.
Este miércoles nueva oportunidad para los "buenos". Di Luca y Bettini afilan el cuchillo, aprovechando que Riccó no pasa por su mejor momento después de la caída del tercer día. El de Saunier Duval tendrá que conformarse con llegar delante. Ojo también a Nibali, que está pasando muy desapercibido, sobre todo ahora que la maglia rosa es un compañero de quipo.
Dos apuntes para acabar hoy. El primero para Mr_Chon. He estado mirando estos últimos años y he encontrado corredores veteranos de las últimas ediciones. Mario Scirea participó en la edición de 2004 a punto de cumplir los 40 años y consiguió finalizar la carrera. El escudero de Cipollini es el más veterano de las últimas ediciones, sin contar a Baldato que, por meses, supera al lanzador transalpino. El segundo apunte. No suelo darme bombo pero creo que es una buena ocasión para anunciar que ayer gané la etapa en la porra de Tropela. Una pequeña alegría.
2 comentarios:
Gracias Andrés, eres un fenómeno. Que gran error olvidar al jirafa Scirea.
Un saludo.
Error no, ten en cuenta que son doscientos por temporada, cómo para acordarse de todos y cada uno de ellos.
Un saludo.
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