lunes, noviembre 20, 2006

La confesión de Skibby

Jesper Skibby fue uno de los ciclistas daneses más destacados de la pasada época. Hasta la llegada de Bjarne Riis, y su victoria en el Tour de 1996, Skibby, Hamburguer, Rolf Sorensen y el propio Riis eran los abanderados de este deporte en su país. Una vez que el ahora director de CSC consiguió el "sexto" Tour de Induráin, todos los titulares en la prensa danesa fueron para el de Herning.

Sin embargo, los aficionados daneses siempre han sentido un gran cariño hacia Skibby. Incluso después de retirado, el ex de TVM y Jack and Jones, entre otros, ha sido noticia por su intervención en el "Mira quien baila" danés. Sin duda, un tipo singular y que en su país ha llegado a niveles de popularidad comparables aquí en España con otros ex deportistas como el baloncentista Fernando Romay.

Pero hoy, este cazador de etapas de Silkeborg, ha decidido dar un paso hacia adelante, ser valiente y reconocer que echó mano del dopaje en sus años como profesional. Aprovechando el tirón que tiene su persona, ha publicado un libro de memorias en el que recoge toda su trayectoria profesional, además de todo lo vivido desde que dejó la bici. Jesper no se lleva a nadie por delante. No hay nombres pero reconoce haberse dopado desde 1991. Según dice, nadie del equipo le suministraba los productos dopantes y era él mismo el encargado de administrarse las dosis en algunas ocasiones - ¿quien lo hacía en el resto?-

Skibby comenzó con la cortisona, siguió con las hormonas de crecimiento y se inyectó EPO por primera vez en 1993. Alguien le ofreció la cortisona antes de una etapa de la Ruta del Sol que comenzaba en Chiclana. El ex ciclista danés no da nombres ni revela contactos pero consiguió finalizar segundo en esa carrera. Comenzaban las vacas gordas. Skibby narra en su libro que se sentía muy fuerte al consumir los productos dopantes y que su nivel subía mucho cuando utilizaba las ayudas exógenas. Después llegaron victorias en Giro, Tour y Vuelta y una caída que casi le cuesta dejar el profesionalismo prematuramente.

Dice que es el momento de decir la verdad y que no lo hace por vendetta hacia nadie - está claro que es así porque sino habría nombres- sino que lo hace para que los jóvenes que vienen por detrás no cometan los mismos errores que él.

Está claro que faltan muchos detalles para completar la historia pero al menos Skibby ha declarado su implicación. Hacen falta muchas voces como esta para comenzar a tener el deporte que todos queremos.

No hay comentarios: