sábado, noviembre 04, 2006

Esto sí son vacaciones

Esto es vida. Eso pensarán los aproximadamente quince ciclistas invitados por la empresa Amstel a pasar unos días en la paradisiaca isla caribeña de Curaçao. ¿El precio? Participar en una pachanga para promocionar la isla y, al mismo tiempo, la compañía holandesa.

Caipiriñas, submarinismo, baños con delfines, fiestas en el hotel y toda la diversión que puede proporcionar una de las joyas de la corona holandesa. Situada al norte de la zona occidental de Venezuela, la isla de Curaçaco está acompañada por sus vecinas Aruba y Bonaire. Curiosamente todas las playas de la isla están en la costa este, ya que es allí donde la la naturaleza ofrece kilómetros y kilómetros de fina arena y aguas cristalinas. Sin duda, un paraiso perdido que los holandeses hallaron para uso y disfrute de los miles de turistas que cada año acuden a relajarse y a parar por un breve, pero agradecido, periodo de tiempo los avatares del estrés.

Sin embargo, Curaçao no es sól sun and beach, ya que la isla también ofrece una gran variedad de ofertas alternativas al típico veraneo de hamaca y sombrilla. Curaçao es uno de los lugares del mundo preferidos por los submarinistas. Los fondos marinos de la isla ofrecen una belleza sin parangón y, además, lo hacen desde lugares muy cercanos a la costa, por lo que cualquier aficionado que así lo desee puede acercarse hasta uno de los 40 puntos de buceo de la isla, alquilar el forfait y practicar esta relajanta afición rodeado de maravillosos arrecifes. La fauna y flora de la costa de Curaçao es, sin duda, una de las más atrayentes para los turistas a esta práctica.

Pues aquí, rodeados de todas las maravillas que ofrece esta isla caribeña, se encuentran Alejandro Valverde, los hermanos Schleck, Michael Boogerd, Maarten Den Bakker o Thomas Dekker, para disputar la Amstel Curaçao Race, un Criterium que se celebra desde 2002 y que congregra a muchos de los protagonistas de cada temporada, quienes a cambio de unas vacaciones pagadas y unos pocos kilómetros sobre la bici, promocionan con su presencia el turismo en uno de los destinos preferidos por los holandeses. Enviar a estos corredores es todo un reclamo para un país en el que el ciclismo es uno de los deportes más seguidos.

Tom Boonen, Igor Astarloa, Paolo Bettini, Óscar Freire o Davide Rebellin ya saben lo que es pasar unas vacaciones en Curaçao. Relajación, un clima fantástico y fuera preocupaciones son las máximas para unos corredores que, una vez acabada la temporada, acuden a la isla holandesa acompañados de sus parejas para disfrutar de un premio casi tan apetecible como cualquier etapa vencida por alguno de ellos durante la larga temporada ciclista.

Lo de menos es quien venza la prueba, las vacaciones no son momento de competitividad, así que a relajarse y a disfrutar de la estancia en Curaçao. No perderos la selección de imágenes porque no tienen desperdicio..

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y valverde siempre gana ... mismo estando de vacaciones ;>

Andrés F. Cánovas dijo...

Ni de vacaciones para de ganar.

Un saludo Biarnes