"Samu" logra lo más difícil

En ciclismo vencer no es fácil, pero hacerlo después de anunciar a los cuatro vientos que eres el máximo favorito para lograrlo y que estás seguro de conseguirlo tiene aún mucho más mérito. Samuel Sánchez consiguió esta proeza ayer en el Campeonato de Zurich, una prueba que los dos últimos años nos ha deparado un grandísmo espectáculo, gracias a la fabulosa receta que presenta la prueba suiza: un recorrido duro, con repechos espectáculares cerca de meta, lluvia y corredores de primer nivel luchando por el triunfo.

El ovetense, que había firmado su nuevo contrato con Euskaltel pocos días antes, dio un auténtico recital en la antepenúltima prueba Pro Tour del año. "Samu" mostró dotes de auténtico clasicómano. Sus ataques llegaron en el momento oportuno, mostrando de esta manera una frialdad en carrera que hasta esta temporada no había mostrado. Si por algo se había caracterizado el corredor de Euskaltel hasta su victoria el año pasado en la Vuelta a España en el Santuario de la Bien Aparecida, era por dejarse llevar por el hervor del momento y por perder carreras que tendría en su palmarés de haber parado dos segundos a pensar. Hasta ese fallo de Ardila en la Vuelta - Samuel estará eternamente agradecido al colombiano por aquel regalo-, el del equipo naranja era un corredor al que sus nervios le traicionaban. El ímpetu por lograr esa victoria le atenazaba y parecía que nunca llegaría el ansiado triunfo.

Una vez que se levantan los brazos por primera vez no tarda en llegar la segunda ocasión si estamos ante un corredor de calidad, como es el caso de "Samu". Este año hemos descubierto al Samuel Sánchez ganador, al corredor con victorias en País Vasco, Vuelta España y ahora Zurich. Además, ha logrado puestos de honor como un segundo en Flecha Valona, un top ten en la Vuelta a España o el cuarto puesto del pasado Mundial.

Fue precisamente después de la actuación del asturiano en el Mundial, cuando el ciclista de Madariaga comenzó a pregonar a diestro y siniestro su excepcional momento de forma y sus ambiciosas intenciones de ahí al final de temporada. Quería vencer en una de las Clásicas que restaban en el calendario y además colarse en el podio de la clasificación Pro Tour. De momento ha logrado ambos objetivos, ya que Zurich supone la primera Clásica en la historia de Euskaltel y la general del Pro Tour ve como el asturiano está colocado en segunda posición a falta de París Tours y Lombardía, en donde el Euskaltel puede conseguir más puntos.

El año que viene, Samuel ganará protagonismo en Euskaltel que pierde a Ibán Mayo y que tendrá en la pareja Samu - Igor Antón a sus dos máximos valores en las grandes citas. Ciclistas como Iñígo Landaluze, Aitor Galdos o Mikel Astarloza serán muy importantes para "Samu" si éste quiere seguir logrando victorias importantes como Lieja o Flecha Valona.