El nuevo T - Mobile

De nuevo en España. Otra vez con la "ñ" y los acentos en el teclado. El viaje ha sido genial pero llega el momento de volver a la rutina de las clases. Sin embargo, no todo es malo, ya que volver a casa significa regresar a las actualizaciones regulares en el blog. Espero que disfrutéis en esta nueva temporada de Ataque en el Mortirolo.

Hoy comienzo la andadura de la temporada 2006/2007 con una entrada dedicada al equipo T-Mobile y a su nueva estructura de cara al año próximo. El equipo alemán, que cuenta con uno de los presupuestos más importantes de cuantos conjuntos forman el Pro Tour, se somete de este modo a un profundo lavado de cara al que se verán sometidos no sólo los corredores, sino también la cúpula directiva en el área deportiva.

Después del bombazo que supuso la Operación Puerto, varios corredores del equipo rosa quedaron implicados en mayor o menor grado con diversas tramas de dopaje. Quien se llevó la peor parte fue Jan Ullrich. El de Rostock fue relacionado directamente con el "Clan Eufamiano" por lo que desde entonces, la carrera del vencedor del Tour de 1997 ha quedado en suspenso. Junto a éste sonaron los nombres de corredores como Serguei Gonchar, Andreas Kloden, Matthias Kessler, Eddy Mazzoleni o Michael Rogers, relacionados con doctores a los que la Operación Puerto no había podido destapar pero que se habían quedado en el disparadero tras el caso de Eufemiano.

Sin embargo, sería injusto señalar las tramas de dopaje como únicas responsables del nuevo rumbo del equipo en temporadas venideras. Las catastróficas decisiones técnicas en carrera - sobre todo en el último Tour- también han acelerado este cambio. Las órdenes de Olaf Ludwig en la Grande Boucle costaron la carrera a Andreas Kloden y, por tanto, al equipo T-Mobile, que nueve años después podía haber sumado un nuevo éxito en la carrera francesa después de la tiranía de Armstrong y Us Postal - Discovery Channel.

La transformación comenzó a tomar forma cuando los máximos dirigentes de la firma de telecomunicaciones decidieron dar el mando después del Tour a Bob Stapleton, el hasta entonces máximo responsable del equipo femenino T - Mobile. La primera decisión de Stapleton fue comenzar la "limpia" y despedir a Olaf Ludwig. El puesto del ex sprinter de Panasonic, entre otros, será ocupado por, el hasta hace poco ciclista del conjunto Telekom, Rolf Aldag. Los corredores envueltos en tramas de dopaje también serían despedidos, ya que la máxima que Stepleton y Aldag han establecido para el año próximo - y así han hecho saberlo a la prensa- es contar con un equipo limpio de cara a 2007. Por supuesto esto no es más que la típica declaración de buenas intenciones que cada equipo pronuncia después de caer en el fango. De este modo Jan Ullrich, Óscar Sevilla y el director Rudi Pevenage se vieron fuera del equipo, aún cuando no saben si podrán o no correr el año próximo, ya que, de momento, no pesa ninguna sanción sobre ellos.

Entrando a analizar la parte estrictamente deportiva, la transformación a la que se verá sometido el conjunto el año próximo es sobre todo una clara apuesta por la juventud. Se marchan pesos pesados como Kloden, Ivanov, Mazzoleni y Kessler - que se van a Astaná- además de una pareja de veteranos como son el italiano Daniele Nardello y el suizo Steffen Wessemann. Los puestos de Ivanov, Kessler y Wessemann en las Clásicas de Primavera serán ocupados por Servais Knaven - vencedor en Roubaix- Jakob Piil, Roger Hammond y Bernard Eisel - mucho más que un sprinter- Es en estos fichajes - excepto en el caso de Eisel- en donde menos se ha rejuvenecido el equipo, aunque es algo comprensible. El corredor de clásicas suele ser veterano, aunque es cierto que en los últimos años los jóvenes se están subiendo a las barbas de los mayores del lugar, por lo que los alemanes han apostado por corredores con experiencia como el británico Hammond y el holandés Knaven para carreras como Flandes y Roubaix.

Es en los sprints donde sí se ve claramente la nueva cara de este Baby T - Mobile. Sorprende hasta cierto punto la baja de Olaf Pollack. Y digo hasta cierto punto porque los alemanes contarán el año próximo con Andreas Greipel - a quien mantienen de este año- y a dos de las mejores promesas para los sprints de los próximos años: El Campeón del Mundo sub 23 y ex Campeón Nacional absoluto - con sólo 19 años- Gerald Ciolek, y al británico Mark Cavendish. Estos dos están llamados a ser el relevo de los Petacchi y Mcewen en próximas temporadas. Eisel también será un valor añadido en las llegadas masivas.

Otra baja signficativa, si bien en este caso por decisión del corredor, es la del austriaco Bernhard Kohl, quien firmó por Gerolsteiner antes de que comenzara el gran diluvio en torno al equipo de la T mayúscula. Kohl es una firme promesa para las carreras de tres semanas, por lo que a buen seguro que Stapleton y Aldag hubieran estado contentos de poder retener al corredor formado en la cantera holandesa. Su puesto no será ocupado por nadie, ya que T - Mobile no ha fichado a ningún corredor especializado en la lucha por la general después de tres semanas. Quizá esta sea la mayor carencia el año próximo de los germanos si no lo solucionan con algún fichaje de aquí a enero del año próximo, ya que los jóvenes Gerdemann, Sinkewitz y Rogers y el veterano Gonchar parecen sus mejores cartas para este tipo de pruebas. El australiano sigue progresando pero de momento parece que está lejos de poder luchar por un podio en GT, mientras que Sinkewitz es más un gregario y Gonchar está en sus últimos años de profesional. Quizás Gerdemann sea la gran carta de T - Mobile para estas carreras, si continúa con su firme progresión.

De los que se quedan atentos al joven Marcus Burghardt en las Clásicas del Norte, a la posible resurrección del desaparecido en 2006 Kirchen, a la evolución del checo Rabon y a las prestaciones de dos veteranos como Klier y Guerini. Entre los nuevos sorprenden algunos fichajes como el del norteamericano Aaron Olsen - activo este año en Saunier Duval pero poco más- el del canadiense Michael Barry, el del "retirado" Axel Merckx o el del italiano Marco Pinotti.