miércoles, abril 26, 2006

Il Falco despega de nuevo

El italiano Paolo Savoldelli es un ciclita que no arrastra a las masas, que pasa desapercibido a pesar de sus grandes resultados y al que no apoyan cientos de tifossi durante el recorrido de una gran etapa del Giro de Italia. El país transalpino es así. En España es la prensa quien crea ídolos en el deporte. En Italia los ídolos los crean los aficionados. Siempre ha existido la rivalidad entre el tifo de dos grandes ciclistas italianos. Pasó entre Bartali y Coppi, entre Bugno y Chiapucci, entre Simoni y Garzelli y ahora entre Basso, Cúnego y Simoni.

Paolo Savoldelli nunca ha sido el tema estrella en estas luchas entre aficionados, a pesar de haber vencido en dos Giros de Italia y de tener un palmarés que recoge victorias en el Tour de Francia, Tour de Romandía o el Giro del Trentino. Quizá no sea un ídolo de masas debido a sus características como ciclista. Savoldelli, apodado Il Falco (El Halcón), no destaca por sus dotes de escalador, a pesar de haber demostrado que cuando está en forma es capaz de rodar cerca de los Simoni, Cunego o Basso. Es sobre todo un buen contrarrelojista que tiene su terreno predilecto en las bajadas, de ahí su sobrenombre. Desde los tiempos de Dimitri Konyshev en Mercatone (el ruso todavía sigue en activo cumplidos los 40), no habíamos visto a nadie "volar" como lo hace este corredor en los grandes descensos del Giro de Italia. Las carreras se ganan subiendo, contra el crono o en los abánicos, pero también bajando. Los ataques de Savoldelli en las bajadas, o el uso que les da a éstas para recuperar tiempo con sus adversarios tras haberse descolgado en la subida, hacen de Savo un ciclista especial.

Su primera victoria en el Giro de Italia vino después de una de las ediciones más espectaculares de los últimos años, con una última etapa de montaña en la que todos los favoritos se hundieron y en la que Savoldelli se colocó la maglia rosa para sorpresa de todos. Aquél año competía en el modestísimo Alexia. Su segunda victoria en la corsa rosa llegó el año pasado gracias a su regularidad durante todo el Giro y porqué no decirlo a ayudas externas de corredores del Davitamon que ejercieron de compañeros de equipo de un Savo al que su conjunto, Discovery Channel, dejó solo ante el peligro.

Este año se presenta un Giro montañaso como no se recuerda desde hace año. A priori el terreno es el mejor para Il Falco, pero Savoldelli demostró ayer con su victoria en el prólogo de Romandia que llega en forma para su carrera predilecta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues bonita presentación de Savoldelli. Añadir que desde joven mostró cuál iba a ser su perfil como ciclista: notable pero no sobresaliente escalador, notable contrarelojista, gran fondista y bajador habilísimo, extraordinario. Qué gran victoria la que logró en Borgo San Dalmazzo gracias a su descenso espeluznante de La Fauniera, dejando con un palmo de narices a los mejores escaladores del Giro, empezando por el mismísimo Pantani.

Sólo un pequeño añadido: falta sin duda citar la rivalidad entre Moser y Saronni, que levantó ampollas en la carretera y fuera. En su época, la selección italiana para los mundiales era en un cincuenta por ciento en apoyo del uno y en la otra mitad al servicio del otro.

Enhorabuena por el blog,

DLF

Andrés F. Cánovas dijo...

Al hacer la entrada pensé que me faltó otra pareja más de rivales italianos, pero no caí en ella.

Gracias por tus apuntes tan enriquecedores.

Un saludo

Andrés F. Cánovas