La marcha de T-Mobile del ciclismo no ha sorprendido por el hecho en sí, sino por las fechas en las que ésta se ha producido. Durante toda la temporada se ha especulado sobre la posible despedida de uno de los sponsors históricos de este deporte. Deutsche Telekom patrocina un equipo ciclista desde 1991. Por aquel entonces, el ciclismo en Alemania era tan minoritario como lo era la Fórmula 1 en España antes de la irrupción de Fernando Alonso. Profesionales como Uwe Raab, Olaf Ludwig, Uwe Ampler o Rolf Golz formaban parte de equipos de primer nivel pero se echaba en falta la presencia de un gran conjunto germano.
Con esa intención nació Telekom. Se quería aglutinar a un buen puñado de corredores alemanes en un mismo equipo. La primera temporada no fue fácil. La empresa de telecomunicaciones no realizó un gran desembolso ese año y no se fichó a ninguna de las estrellas del país, en parte debido a que éstas ya contaban con cierta edad y se prefería contar con jóvenes valores. El mejor corredor de la campaña del debut resultó ser un joven Udo Bolts, que ya apuntaba maneras desde hacía un par de años.
La experiencia de esa primera temporada resultó a pesar de ello satisfactoria y para el año siguiente se decidió dar un salto cualitativo con fichajes de corredores de calidad contrastada, casos del francés Marc Madiot o el local Uwe Ampler. Esa temporada se comenzó a fraguar la base de Telekom para años venideros. Christian Henn y Jens Heppner arrivaron a la que sería su casa durante mucho tiempo. 1992 también quedó marcado en la historia del equipo como la temporada en la que se debutó en el Tour de Francia, una carrera que no se perderían en sus restantes temporadas en el ciclismo profesional. El histórico nueve de Telekom en la Grande Bouclé fue el siguiente:
Uwe Ampler
Udo Bolts
Etienne De Wilde
Bert Groene
Jens Heppner
Andreas Kappes
Marc Madiot
Yvon Madiot
Remig Stumpf
La participación en la Grande Bouclé fue bastante satisfactoria. No se consiguió triunfo parcial alguno pero se colocó a Jens Heppner en una meritoria décima plaza final.
1993 supuso otro salto cualitativo en la historia de Telekom. La compañía de telecomunicaciones estaba empeñada en contar con la flor y la nata del ciclismo teutón y por ello se abordaron los fichajes de Olaf Ludwig y Uwe Raab. Junto a ellos, ese año llegaron corredores que con el paso del tiempo llegarían a ser míticos en la formación blanquirrosa por aquel entonces. Erik Zabel, Rolf Aldag o Steffen Wessemann contaban entre 22 y 25 años y tenían un gran porvenir por delante. Ese año se consiguió el primer triunfo de etapa en el Tour de Francia. Fue en Montpellier, en una sprint vencido por Olaf Ludwig.
Al año siguiente Udo Bolts conseguía la novena plaza en el Tour de Francia, el mejor puesto logrado hasta entonces por un corredor del equipo en la ronda gala. Esa temporada se comenzó a conocer a Erik Zabel. El sprinter alemán sorprendía a todos los favoritos en la París Tours y se hacía con la primera de sus tres victorias en la clásica francesa. 1994 también supuso el estreno en el profesionalismo de Jan Ullrich, un joven pelirrojo al que ya muchos auguraban un gran porvenir.
El año 1995 fue el primero en que la escuadra alemana no realizó un gran número de fichajes. La base ya estaba. Durante los primeros cuatro años de vida se había reunido un grupo de ciclistas alemanes del nivel de Erik Zabel, Udo Bolts, Jens Heppner, Rolf Aldag, Olaf Ludwig, Christian Henn o Jan Ullrich. Quizá por ese inmovilismo y por un 1994 sin victorias en la Grande Bouclé, ASO decidió no invitar al equipo a su carrera, si bien finalmente reculó y concedió una wild card compartida con los italianos de ZG. Telekom aportaba seis corredores, mientras que ZG sólo a tres. En teoría era un solo conjunto pero en la práctica eran dos totalmente distintos, con su propio maillot y sus propios auxiliares. Con sólo seis corredores, Telekom realizó un Tour redondo y finalizó con dos victorias de etapa, gracias a la calidad al sprint de Erik Zabel.
Quizá por el susto con la invitación en el Tour de Francia, para 1996 se preparó el primer gran equipo de T-Mobile. Los directivos alemanes estaban dispuestos a ir a por la general de la carrera y para ello se hicieron con un corredor como el danés Bjarne Riis, quien ya había logrado un podium el año anterior defendiendo el maillot de la Gewiss. La jugada salió redonda. Riis venció el Tour, derrocando a Miguel Induráin, vencedor de los cinco anteriores, y Jan Ullrich consiguió un sorprendente segundo puesto final. Muchos aún se preguntan si el de Rostock no hubiera vencido en aquella edición de no haber tenido que supeditarse a las órdenes de su jefe. Además, ese año se consiguió la victoria en 5 etapas y Erik Zabel logró el primero de sus siete maillots verdes.
1997 fue el año de la primera de las cuatro Milán - San Remo en las que triunfaría Erik Zabel. El alemán se hizo amo y señor de la Via Roma, la calle que más ha marcado a Zabel en su época como profesional. El único fichaje de campanillas fue el de Georg Totschnig, un joven austriaco que había demostrado sus buenas maneras como escalador en equipos italianos. En el Tour se defendía el maillot amarillo logrado un año antes. No pudo revalidar el triunfo Riis pero el jersey quedó en casa. Jan Ullrich lograría su primer, y único, Tour de Francia con tan sólo 23 años. Quién diría esa temporada que el de Rostock no volvería a vencer en esta carrera. La gran diferencia sobre el segundo en la general hacía que no se viera más futuro vencedor que el pelirrojo del pendiente de aro.
Sin embargo, 1998 sería el año de Marco Pantani. Jan Ullrich dirimió un gran duelo frente al italiano del que salió derrotado. Su segundo puesto final no fue compensado por las tres victorias de etapa en el Tour. Aquella temporada fue la del debut de Andreas Kloden, otro de los corredores destacados en la trayectoría del equipo. La llegada de Francesco Frattini daba continuidad a la italianización de un conjunto que la temporada anterior había fichado a Giovanni Lombardi.
Este proceso continuó un año después, ya que dos nuevos italianos llegarían a la formación germana. Alberto Elli y Giuseppe Guerini se sumaban a un conjunto que también quería brillar en el Giro de Italia. Beppe llegaba tras sendos podios en el Giro. Sin embargo, Guerini no volvería a repetir esas actuaciones en la ronda italiana, en la que T-Mobile se va sin haber conseguido un solo podio. Paolo Savoldelli o Serguei Gonchar han sido otros de los hombres que han tratado de conseguir buenas generales en esta carrera pero el primero tuvo un año para olvidar en T-Mobile, mientras que el segundo consiguió triunfos de etapa y portar la maglia rosa pero ya se encontraba en la recta final de su carrera. Jan Ullrich no pudo disputar el Tour ese año, ya que una lesión le impidió participar en la ronda gala. El alemán se centró en la parte final de la temporada, en la que consiguió el triunfo en la Vuelta a España, única victoria del equipo en esta carrera, y el Campeonato del Mundo contra el Crono. Zabel se fue sin victoria en el Tour pero Guerini salvó la honra con la victoria en Alpe D´Huez, en aquella etapa en la que un aficionado tiró de la bici al transalpino en la parte final de la ascensión.
El año 2000 fue la temporada en la que T-Mobile ha contado con uno de los mejores equipos de su historia, sino el mejor. La llegada de Alexandre Vinokourov produjo overbooking de calidad en un conjunto en el que ya estaban Ullrich, Zabel y Kloden y en el que comenzaban a dejarse ver Danilo Hondo o Jorg Jaksche. Ullrich volvía al Tour pero, a pesar de ser el gran favorito, no pasó del segundo puesto, ya que esta fue la temporada en la que irrumpió Lance Armstrong. La llegada del sheriff impidió que el alemán aumentara su casillero de victorias en esta competición. El momento histórico de esta temporada llegó en los Juegos Olímpicos de Sidney. Jan Ullrich, Alexandre Vinokourov y Andreas Kloden consiguieron un arrollador triplete en la prueba en ruta. Ni el dúo Bettini - Bartoli ni las ayudas de Armstrong a sus compañeros impidieron que alemanes y kazajo coparan el podio. Ese año fue el del descubrimiento de Kloden, ya que tras un arranque de temporada fabuloso consiguió la victoria en París - Niza y País Vasco. Sin embargo, el alemán no volvería a irrumpir entre la élite hasta 2004.
Mucho antes, en 2001, Jan Ullrich conseguía su segundo campeonato del mundo contra el crono. En el Tour, el alemán repetía el segundo puesto. Se seguían sumando italianos al equipo. Zabel se hacía con el considerado mejor lanzador del mundo, Gian Matteo Fagnini, si bien nunca se le sacó el partido que Cipollini consiguió con él. También llegó Roberto Sgambelluri, una promesa que nunca alcanzó el nivel esperado o Kevin Livingston, hasta entonces uno de los mejores gregarios de Armstrong. La historia está llena de grandes corredores que se han estrellado a su llegada a T-Mobile. A estos nombres hay que añadir los de Paolo Savoldelli, Santiago Botero, Cadel Evans o Bobby Julich, ciclistas que pasaron de puntillas por el equipo a pesar de su indudable clase.
En 2002 una nueva lesión impediría a Ullrich participar en el Tour de Francia. Fue un mal año para el equipo, ya que Ulle no rindió en toda la temporada, lo que causó que el corredor no continuará en el equipo de cara a 2003. Zabel cayó derrotado frente a Cipollini en San Remo, a pesar de que el ciclista que salvó el honor del equipo con victorias en Tour, Suiza, Alemania o Tirreno. Jóvenes como David Kopp o Stefan Schumacher también pasaban sus primeras temporadas en un equipo en el que no pudieron dar lo mejor de ellos. Por su parte, Kloden seguía missing.
El mal año y la marcha de Ullrich obligaron a reconstruir el equipo en 2003. Llegaron corredores como Botero, Aerts, Savoldelli, Evans o Nardello pero el único que rindió al nivel esperado fue este último. El italiano se llevó el Campeonato de Zurich y justificó su temporada. Lo mejor del año fue el Tour de Vinokourov. El kazajo mostró su entrega y valentía logrando una trabajada tercera plaza final. Su victoria en Gap fue un ejemplo de ciclismo espectáculo. A ella hay que sumar el triunfo en la Amstel Gold Race.
Una segunda mala temporada hizo que de nuevo la compañía de telecomunicaciones desembolsara una fuerte cantidad de dinero. Esta vez se invirtió para recuperar a Jan Ullrich, que en su temporada en Coast - Bianchi brilló como nunca, volvió a quedar segundo en el Tour de Francia y, sobre todo, plantó batalla a un Lance Armstrong que lo pasó mal ante los ataques del alemán. El año fue bueno. Ullrich consiguió su peor clasificación en el Tour, un cuarto lugar, pero se recuperó a Andreas Kloden, que finalizó segundo en el cajón de París. Vinokourov seguía dando espectáculo venciendo en tres etapas de París - Niza, aunque se perdió el Tour por lesión, y Steffen Wessemann se hacía con el triunfo en el Tour de Flandes, 40 años después que Rudi Altig.
2005 fue la primera campaña en la que T-Mobile contó con corredores españoles. Fueron Óscar Sevilla y Paco Lara, si bien ninguno de los dos rindió a un gran nivel en sus años en el conjunto alemán. El manchego despuntó a principios de 2006 pero la Operación Puerto cortó en seco su progresión en el equipo. En el Tour se volvió a conseguir un podio, esta vez con Ullrich en tercer lugar y se brilló con Vinokourov, que a su quinto puesto, sumó dos triunfos de etapa. Uno en Briançon y otro sorprendiendo a los hombres rápidos en París. El kazajo completó un gran año con su victoria en la Lieja. Esta temporada también fue la del debut de jóvenes corredores como Marcus Burghardt o Bernhard Kohl.
El año 2006 fue el de la Operación Puerto, y el de los primeros escándalos de dopaje que salpicaron al equipo. Ullrich y Sevilla fueron fulminantemente despedidos tras el destape del caso y el alemán anunció su retirada a finales de ese mismo año. En el Tour se consiguieron tres etapas: una con Kessler y dos con Gonchar. Además, Kloden logró el tercer puesto en la general. Michael Rogers completó un buen primer año con los alemanes pero no pudo revalidar su título de campeón del mundo contra el crono. Esta temporada también se fichó a Patrick Sinkewtiz, un corredor que acabaría siendo clave en la desaparición del equipo.
2007 ha sido el año de la despedida de T-Mobile. Se partía con un equipo joven, con corredores muy prometedores como Ciolek, Cavendish o Gerdemann pero la temporada ha estado marcada contínuamente por los escándalos del dopaje. Gonchar fue despedido por el equipo sin dar positivo, lo que si ocurrió con Lorenzo Bernucci y Patrick Sinkewitz. En el Tour se venció en una etapa con Gerdemann pero el daño ya estaba hecho. Riis, Zabel, Aldag... la mayoría de corredores de la década de los noventa habían reconocido haberse dopado en el equipo alemán. La confesión de Sinkewitz ha terminado por exasperar a unos dirigentes que se han visto obligados a abandonar, en parte por la presión que han vivido en su país. Stapleton dice que seguirán pero el patrocinador de todos estos años no. Se va un histórico de este deporte.
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