Si se pudiera hablar del paradigma de etapa de transición en una Gran Vuelta, sin duda estaríamos ante algo muy parecido a lo que ha sido la jornada de hoy en el Giro. Etapa llana, tanto o más que las sábanas de un cinco estrellas, en la que se formó la fuga buena de nuevo muy pronto (en el Giro entrar en la escapada del día parece ser que es cuestión de atacar el primero), así que desde ahí hacer kilómetros y kilómetros hasta que al pelotón se le hincharan las narices y decidiera aligerar un poco la marcheta.Hoy la fuga ha sido cosa de Iban Mayoz, Gabriele Missaglia, Christophe Edaleine y Gustav Erik Larsson, el sueco de Fdjeux era el primero en la general a más de una hora. Pronto han comprobado que hoy no iba a haber carta verde en el pelotón para que los escapados llegaran a Brescia, meta de la etapa de hoy. Si no contamos lo que pueda pasar en Milán, después de cuatro jornadas terroríficas y otra propicia para fugas, hoy era la última ocasión para los sprinters, así que no era cuestión de que los pocos velocistas que aún quedaban en la prueba desaprovecharan la oportunidad.
T-Mobile aceleró la marcha por detrás y los hombres de Milram, que lo intentan sin Ale-Jet, han decidido acompañar en los relevos. Caza abortada y sprint a la vista. Cómo no podía ser de otro modo, al no haber un equipo con un sprinter muy superior al resto, sprint alocado en el que ha habido muchos movimientos extraños. Alberto Loddo ha sacado de sitio a su tocayo Ongarato, Olaf Pollack ha vuelto a ser segundo - en T-Mobile ya tienen heredero para el Zabel de estos dos últimos años- y Bettini se llevó la etapa con la que seguro no contaba en la salida de este Giro en Seraing. Lo que importa es que Quick Step, tras un Giro no muy bueno hasta el momento, también tiene ya una victoria.
Mañana llega el Bondone, donde Charly Gaul escribió una de las páginas más epicas de la historia del Giro tras vencer en una etapa en la que la nieve hizo que la victoria se volcara para el luxemburgués tras una jornada dantesca. Este puerto, situado a las faldas de Trento, da inicio a la primera de las cuatro etapas, de aquí al sábado, que decidirán al Giro - si es que alguno puede seguir la rueda de Basso-
Lo que parece que peligra es la llegada a Plan de Corones el miércoles. La lluvia ha embarrado los últimos kilómetros, en los que el asfalto no ha sido invitado, por lo que puede que haya que buscar soluciones alternativas o colocar la meta más abajo. Zomegnan, ¡manda a limpiar la subida!
T-Mobile aceleró la marcha por detrás y los hombres de Milram, que lo intentan sin Ale-Jet, han decidido acompañar en los relevos. Caza abortada y sprint a la vista. Cómo no podía ser de otro modo, al no haber un equipo con un sprinter muy superior al resto, sprint alocado en el que ha habido muchos movimientos extraños. Alberto Loddo ha sacado de sitio a su tocayo Ongarato, Olaf Pollack ha vuelto a ser segundo - en T-Mobile ya tienen heredero para el Zabel de estos dos últimos años- y Bettini se llevó la etapa con la que seguro no contaba en la salida de este Giro en Seraing. Lo que importa es que Quick Step, tras un Giro no muy bueno hasta el momento, también tiene ya una victoria.
Mañana llega el Bondone, donde Charly Gaul escribió una de las páginas más epicas de la historia del Giro tras vencer en una etapa en la que la nieve hizo que la victoria se volcara para el luxemburgués tras una jornada dantesca. Este puerto, situado a las faldas de Trento, da inicio a la primera de las cuatro etapas, de aquí al sábado, que decidirán al Giro - si es que alguno puede seguir la rueda de Basso-
Lo que parece que peligra es la llegada a Plan de Corones el miércoles. La lluvia ha embarrado los últimos kilómetros, en los que el asfalto no ha sido invitado, por lo que puede que haya que buscar soluciones alternativas o colocar la meta más abajo. Zomegnan, ¡manda a limpiar la subida!
Foto: Reuters
4 comentarios:
Felicidades por el contenido y el cambio de imagen del blog, todo un acierto.
Respecto a la etapa de ayer, no estoy de acuerdo con que la escapada del día la formen los que primero atacan. El del cuarteto fue el segundo intento serio que se produjo. Antes había habido otros valientes, pero eran demasiados y el pelotón no estaba dispuesto a dejar escapar un grupo grande otro día más, porque luego hubiera sido demasiado difícil cazarles. Y esta etapa estaba marcada en rojo por algún equipo, sobre todo Quick Step.
Respecto a la etapa de hoy, yo la verdad es que no espero mucho del Bondone. Tiene la fama que tiene por aquel dantesco día de Gaul, pero la última vez que se subió (en el 92) no se marcaron diferencias entre los favoritos. ¡Espero equivocarme!
Julián
Gracias por los comentarios.
Coincido en que en la salida de ayer, Quick Step tenía la etapa marcada, pero en lo que no comparto la opinión es en que salieran de Bélgica pensando que podían ganar en Brescia. Está claro que ha habido unas circunstancias (abandonos de Petacchi y Mcewen) que han propiciado que Bettini tuviera más opciones en esta etapa y por eso intentaran el triunfo.
En cuanto al Bondone creo que no será decisivo, pero puede que haya espectáculo. La Gazzetta vende hoy en portada, junto al escándalo Juve, que Simoni lo intentará hoy. Realmente sabemos que a los italianos lo que les importa es vender y que una vez que Cunego parece eliminado el único rival que encuentran para Basso es Gibo, así que ahora a apoyar al de Saunier.
Saludos
No, no me refería a que pensaran ganarla desde el inicio del Giro. Pero sí que el día anterior se conjurarían para buscar un sprint, viendo que Bettini es el hombre más rápido de los que quedan en carrera.
Y respecto a mis predicciones de que no iba a pasar nada en el Bondone... agua :D
Julián
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