
Compaginar ruta y pista no es nada fácil y menos hacerlo de la manera en que lo hacía Isaac. Dos veces Campeón del Mundo de americana - la primera fue en 1999- y ser uno de los mejores sprinters del pelotón nacional - para algunos el mejor- es algo digno de admirar. En carretera, Gálvez era de los que se tenían que buscar las habichuelas él solo. Primero Kelme y después Illes Balears luchaban en otras batallas, por lo que el sprinter tenía que pelear él sólo frente a los grandes trenes de la velocidad. En pista formaba un dúo genial con Joan Llaneras. Éste llegó a enfrentarse con la federación por conseguir que Gálvez fuera su pareja en todas las citas a las que acudiera.
La mala suerte en forma de caída se ha llevado a este ciclista de quien todos siempre han tenido buenas palabras. Era un kamikaze encima de la bici pero en cuanto se bajaba de ella era el tío más educado del pelotón. Descanse en paz.
2 comentarios:
Una auténtica pena.Sobran las palabras
Había escrito unos cuantos parrafos sobre lo ocurrido pero al parecer la tecnología html del ordenador en que me encuentro no acepta texto.
Se me ha borrado la entrada. La repetiré en casa.
Un saludo
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